lunes, 7 de agosto de 2017

A Mistaken Marriage Match 2 - Capítulo 1 Parte 2

Capítulo 1: El alma que viajó a una era diferente (Parte 2)


Traductor: Mermelada
Editor: Crys y Mermelada
Corrección: Crys


Por mientras, es verdad que su cabeza estaba probablemente atontada, pero su sentido de la audición aún era agudo. Parecía que alguien está en la puerta. Antes de que pudiera confirmarlo, la puerta ya había sido abierta. Gu Yun aguantó su respiración, esperando y observando.

Tan pronto como Su Ling entró a la habitación, sintió a una persona recostada en la cama. A dentro de la habitación estaba completamente a oscuras. Su Ling encendió un candelabro. En la opaca luz de las velas, arriba de la cama estaba una mujer con un particularmente llamativo traje rojo.

La expresión de Su Ling cambió. ¿Qué es esto? Era seguro que la mujer fue tirada en su cama, pero también estaba amarrada de este modo. Camino para poner el casco en la mesa. La irritación de Su Ling aumentó, con facilidad levantó y retiró el paño rojo que cubría el rostro de la mujer. En un principio pensó que vería una aterrada y llorosa cara. Contrario a lo que esperaba, un par de furiosos ojos, llenos de flameante rabia, lo recibían en vez de eso.

Eran un par de ojos, ambos distintivamente fríos como el brillo de la luna y ardientemente abrasadores como el achicharrante sol. Los fríos ojos de Su Ling se estrecharon ligeramente. ¿Qué clase de mujer tendría unos ojos como esos?

Por estos ojos es que Su Ling ahora estaba un poco interesado como para examinar su rostro.

Era un delicado y joven rostro, largas pestañas iluminadas por la luz de las velas dejaban una débil silueta, rosados labios llenos, una muy orgullosa y bonita nariz. La persona entera se veía muy pequeña, como si un pellizco fuera a quebrarla por completo. Su Ling frunció el ceño, le disgustaban este tipo de bonita jovencita delicada. Si no fuera por su inusual par de ojos, él ni siquiera se hubiera percatado en ella.

Mientras Su Ling miraba a Gu Yun, ella también observaba a este silencioso e indomable hombre en frente de ella. Un gran y fuerte cuerpo estaba de pie a lado de la cama, casi bloqueando la de por sí no muy brillante luz de vela. Con la luz a su espalda, ella no podía ver claramente su cara. Estaba vestido con una armadura color negro oscuro con una faja de bronce. Su piel expuesta mostraba un saludable bronceado, la persona la veía valiente y desinhibida, un tipo de hombre agresivo y dominante cuyo temperamento en general es difícil de encontrar entre hombres ordinarios. Pero, ¿Por qué usa una armadura? Él se ve un poco bizarro con este vestuario.

Lo que más fascinaba a Gu Yun eran sus ojos. Bajo la opaca luz de la noche ambos ojos eran agudos, fríos y cínicos, como aquellos de un águila. Había trabajado en el Equipo de Investigación Criminal, la Fuerza de trabajo anti-narcóticos y el escuadrón anti-motines. Naturalmente había visto ojos más despiadados, siniestros y viciosos que este par de ojos. Como fuera, ante ella, esta persona comparada con estas personas aparentaba firmeza y resolución, con su fuerza un poco inspiradora de advertencia.

Puesto que su cuerpo fue atado, Gu Yun no podía moverse. Todavía tenía que descifrar que había pasado. Pero siempre había sido de mente fría y no era propensa al pánico. Preguntó en voz baja: “¿Podría por favor ayudarme y desatarme?” No había hablado por un largo período. Su voz sonaba áspera, ¡Pero aún era capaz de escuchar que esa no era su propia voz!

La mente de Gu Yun entró directamente al pánico, ¿Qué en la tierra está pasando aquí? Desde aquella noche que ella vio el Bagua dorado, todo se veía tan extraño.

Gu Yun volteó ligeramente su rostro a un lado. Aun cuando su espalda estaba hacia la luz, Su Ling vio las cicatrices de dos heridas de cuchillo en su otra mejilla. Parecían ser una lesión reciente. Extendió sus manos, agarrando el mentón de Gu Yun y girándolo a un lado. Las grandes manos de Su Ling tocaron gentilmente su mejilla. Él quería examinar la herida. Aun cuando encontraba inconveniente a la mujer, que alguien dejara dos horribles cicatrices en la cara de tan débil mujer, lo hacía sentir molesto.

De repente una cálida mano estaba acariciando su mejilla. El corazón de Gu Yun se sacudió rápidamente. ¡Inhaló y sintió un escalofrío! Quería retorcerse, pero la mano de este hombre era sorpresivamente fuerte. No se podía mover. Gu Yun endureció su corazón y mordió la muñeca de Su Ling.

Mordió duro. Pronto sintió el sabor de la sangre en su boca, pero el frío y arrogante hombre si apenas frunció las cejas. Ni siquiera gruñó una protesta. Como si ella solo tuviera un pequeño arrebato al perder su temperamento. Gu Yun frunció el ceño. Ya que morderlo fue inútil y ella no quería desperdiciar su fuerza de cualquier forma, cerró su boca y pensó en otra manera de quitarse esas grandes manos.

No le dio muchos problemas, Su Ling retiró fríamente su mano. ¿Era ella un perro? Mirando abajo hacia los dos arcos de profundas marcas de dientes, subió la mirada y se quedó observando fijamente a Gu Yun por mucho tiempo. Su Ling frunció las cejas más estrechamente, en una fría voz el preguntó: “¿Tú eres Qing Mo?” Recordó que el Emperador quería enviarle una mujer con ese nombre. La tercera hija de la familia Qing, Qing Mo, era ampliamente rumoreado que era una apacible, dulce, cálida y encantadora belleza. Pero, ¿Dónde estaba la apacibilidad en la mujer enfrente de él? ¿Está el Emperador jugándole una broma o no puede simplemente creer todo lo que se decía?

¿Qué Qing Mo? Gu Yun estaba confundida, pero ella no se apresuró a negar nada. Una vez más preguntó calmadamente: “Desátame.” Ella pospuso primero la conversación por completo. No podía esperar para tener sus manos y pies liberados, antes que pudiera comenzar a esclarecer la situación. Esta vez, Su Ling fue directo al cercano pedestal de madera, removió las piezas de su armadura y las colgó ahí. No miró de nuevo a Gu Yun en la cama. “Esta es la Mansión del General, no tu tocador trasero para que te comportes arbitrariamente. Si quieres quedarte aquí, entonces dame paz. Obedece las reglas. Quédate dentro de tus límites.” Dejando fríamente atrás estas palabras, Su Ling indiferentemente abandonó la habitación.


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