sábado, 10 de junio de 2017

Beautiful Wife - Capítulo 35

Capítulo 35 - Mil vacas colgando de un hilo


Traducción: Crys
Edición: Fiore
Corrección: Crys y Fiore


Días después, la herida en el brazo de William Hill sanó rápidamente. Da Tu Li cumplió con su parte, finalizando la negociación a cambio de que Yue Gu Zai liberara a Da Fu Li y nuevamente aquel hombre llamado Bob, con el que Yue Gu Zai se había negado a hacer negocios antes, volvió a renegociar los términos del contrato consiguiendo así, un favorable negocio para Ni Sheng que Yue Gu Zai acordó firmar luego.

El día pactado llegó y Yue Gu Zai acompañado de Zhen Zhen y varios subordinados, recibieron a Bob en una sala VIP del casino, el lugar donde firmarían el contrato rectificado.

"Señor Phil, espero que nuestra colaboración tenga éxito" Dijo Bob, indicándole a Tina que acompañara a Yue Gu Zai fuera de la habitación VIP.

“Señor Phil, yo acompañare a su equipo afuera” Dijo Tina, para que de repente se oyera una explosión fuera de la sala VIP, y las puertas y ventanas de la sala VIP, se cerraran automáticamente.

“Saquen sus armas” Dijo Bob a sus guardias.

“Abre la puerta” Dijo Yue Gu Zai.

“No es posible” Dijo Tina y luego de una breve pausa continuó. “Las puertas están programadas para bloquearse cuando haya una situación de emergencia.”

“¿Dónde está la computadora principal en esta habitación?” Preguntó Cheng Yi.

“Está escondida detrás de la pared” Dijo Tina, que aunque estaba asustada por su vida, no podía evitar la punzada de resentimiento que le provocaba el ver, como en estos momentos de crisis, era a Zhen Zhen a la que Yue Gu Zai estaba rodeando de forma protectora entre sus brazos, en vez de a ella.
(T: si Gu Zai se atreviera hacer lo inverso, dejo de traducir esta novela!!)

“Tiene que haber 2 personas para ingresar el código y desactivar las puertas de forma segura” Dijo Tina de nuevo. “Sin embargo nuestros programadores internos están ausentes hoy.”

En el corazón de aquellos bajo las ordenes de Bob el miedo tomó mando, ellos realmente creían que hoy sería su último día.

“Déjame echar un vistazo” Dijo Zhen Zhen.

En ese momento los ojos de Cheng Yi se iluminaron con rayos de esperanza. Otra vez había olvidado que Zhen Zhen, era un genio y una mejor programadora que él.

“La computadora maestra no es un juguete para que te entretengas” Dijo Tina con condescendencia a Zhen Zhen. “Si esos 2 códigos no son introducidos simultáneamente, sino que con una diferencia de tan solo 3 segundos, las puertas explotarán automáticamente. ¿A caso pretendes que todos quedemos bajo los escombros?”

Aquellos subordinados de Bob observaron a Zhen Zhen desesperanzados, pues en sus mentes solo estaba la idea de que ella no, era más que un lindo trofeo que Yue Gu Zai podía presumir.

“Señor Phil, ¿Su esposa sabe algo de programación?” Preguntó Bob un poco inquieto.

Yue Gu Zai creía firmemente que Zhen Zhen y Cheng Yi podrían salvarlos, pero el ver como aquellos subordinados de Bob se atrevían a despreciar a su esposa lo hizo enfadarse, y estaba a punto de hacer un viperino comentario cuando fue interrumpido por la dulce voz de Zhen Zhen.

"Si usted tiene a alguien más aquí para ingresar el código con Cheng Yi, entonces pídale que lo haga" Dijo Zhen Zhen simplemente ante el aura de desaprobación que sentía.

La habitación quedo entonces en un silencio sepulcral. Dejando a todos resignados de que no había más opción que aceptar a Zhen Zhen y Cheng Yi como su última esperanza.

Zhen Zhen y Cheng Yi se pararon delante de la computadora principal, mientras Zhen Zhen decía: “1,  2, 3...” Ingresaron Zhen Zhen y Cheng Yi, utilizando sus 10 dedos, el código al unísono.

Todos los que observaban no pudieron hacer nada más que contener el aliento, hasta que en tan solo un minuto, las puertas se abrían ante sus ojos liberándolos de sus miedos.

“Corran” Dijo Yue Gu Zai.

Tina corrió detrás de Yue Gu Zai, entretanto este corrió sosteniendo la mano de Zhen Zhen. Estando Tina impresionada y celosa al mismo tiempo de las habilidades de Zhen Zhen.

Después de unos escasos segundos de que ellos salieran, la sala VIP detrás de todo el mundo explotó. Con aquella orden todos salieron de la habitación rápidamente. Tina, corría aun persiguiendo a Yue Gu Zai mientras este, ajeno a todo lo demás, seguía corriendo y sosteniendo la mano de Zhen Zhen, evocando una envidia aún más fuerte en Tina, mientras a su vez se sentía traicionada al dejarse impresionar tan fácilmente por las habilidades de Zhen Zhen.

“Tomemos este camino" Dijo Huyen Di y todos siguieron la ruta de escape a la que el apuntaba.

Zhen Zhen lloró en silencio, mientras el espeso humo nublaba su visión y la ahogaba, en aquel oscuro lugar el aferrarse fuertemente a la mano de Yue Gu Zai entretanto corrían, era lo único que la consolaba. Cuando por fin todos pudieron escapar de aquel tormento, y se hallaban completamente libres sin tomar en cuenta la posición de cada quien, entraron al azar en aquellos autos que tenían preparados para cualquier fuga de emergencia.
(E: Yue Gu Zai te lo digo con todo cariño y amor, mejor te me vas comprando un cochecito fúnebre porque con esa vida y esa esposa, falta poco para que te visite la pelona)

Yue Gu Zai, Zhen Zhen, Bob y Tina se subieron al auto en el que Chu Gian ya los estaba esperando en el asiento del conductor. Pisando el acelerador, se apresuró lo más rápido posible en abandonar el casino.

"Mi*rda, hay autos sin marca siguiéndonos y disparando contra nosotros" Dijo Chu Gian enfurecida por como se había tornado la situación.

“Chu Dian, cambia de asiento conmigo” Dijo Zhen Zhen.
(T: si Zhen Zhen, demuéstrales tu puntuación perfect en need for speed XD)

“Esto no es un auto de juguete” Dijo Tina.

Zhen Zhen y Chu Dian desestimaron las palabras de Tina, y cambiaron de asiento velozmente; mientras Zhen Zhen aceleraba más rápido, Chu Dian disparó a los neumáticos de los autos sin marcas detrás de ellos, sincronizándose de una manera sorpréndete.

“Cierra la boca” Dijo Zhen Zhen a Tina.

Tina no podía hacer nada excepto cerrar la boca y dejar a Zhen Zhen conducir. Zhen Zhen aceleró frenéticamente mientras el sonido de los disparos se escuchaban en el aire, todos los que estaban en el auto solo podían quedarse paralizado mientras observaban como aquella mujer pilotaba diestramente entre las mortales curvas hasta que finalmente se encontraron fuera del distrito central de negocios, donde con aquella sensación de humedad dejada por el sudor en su espalda, Zhen Zhen detuvo el auto.


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