Poisoning The World - Capitulo 17

Capítulo 17 - Ordenando la Residencia del Marqués (2)

Un destello pasó por sus ojos, ¡Ella iba a hacer que esta residencia del Marqués de Paz Remota volviera a tener la majestuosidad que debía! ¡Y hacer que las personas de esta ciudad no volvieran a atreverse a subestimarla!

A pesar de que sobre su cara de principio a fin había una sonrisa, sin embargo, sobre su cuerpo había un tipo de aire de líder, haciendo que las personas no se atrevieran a refutarla, solo quisieran rendir su corazón a ella.

Este tipo de Señorita, que estaba llena de confianza, era la primera vez que el Mayor Zhong la veía, reaccionando al estado de humor de ella, sintió que la sangre le hervía: “Sí, Señorita, ¡Este viejo sirviente hará todo como ordene!” Y con la espalda bien recta se fue.

“¡Hey!, ¿Qué eran lo que ustedes tanto hablaban?” La bestia cazadora de desfloradas, ignorada hasta ahora, finalmente había molestado.

Ning Xue Mo caminó frente a la jaula de hierro, usando el inglés le respondió: “Sobre nada, solo instruyendo algunos asuntos que deben hacerse. ¿Qué dices?, ese jardín del Este no está tan mal ya que vivirás ahí.”

La bestia cazadora de desfloradas descontenta se movía en la jaula de hierro: “Eso es suficiente para mí, rápido abre este juguete y no sigas encerrando a este jovencito.”

Ning Xue Mo negó con la cabeza: “Esta jaula de hierro tiene un sello mágico, no puedo abrirlo. A no ser que puedas salir por la puerta chiquita.”

La Bestia cazadora de desfloradas giró los ojos: “¡Ese pequeño hueco siendo tan pequeño! ¡Cómo voy a poder meterme por ahí y salir!”

Ning Xue Mo abrió las manos: “Entonces no hay manera. Espera obedientemente en tu jaula de hierro. Cuando encuentre un modo de abrirla, te dejaré salir.”

Incluso si ella ahora pudiera abrir a la fuerza esta jaula de hierro, tampoco lo haría.

Después de todo él ahora estaba en el cuerpo de una bestia, retenía el instinto animal de sed de sangre, de lo contrario no podría haber un montón de muchachas que perdieron la vida bajo sus garras.

Si lo soltaba, en caso de que repentinamente su instinto animal explotara, entonces ella tendría muchos problemas.

La bestia cazadora de desfloradas dijo insatisfecha: “¿Entonces cómo me vas a llevar a ese como se llame jardín del este?”

Ning Xue Mo midiendo su estatura, negocio con él: “¿Qué tal si tú mismo cargas esta jaula de hierro y te llevas? Siendo tan grande, y además una bestia divina, ¿Deberías tener esa fuerza?”

“......”: La bestia cazadora de desfloradas se quedó en silencio

Justo cuando la bestia y la persona estaban dialogando, en el jardín frontal repentinamente se transmitió un bullicio y seguidamente un sonido de pasos apresurados que entraron directamente en el gran salón.

“2da Tía Ning, usted no puede entrar a la fuerza ¡Ah! El cuerpo de Mi Señorita no está bien, no puede recibir visitas…” Se escuchaba la voz del Mayor Zhong algo agitado. Después de todo él tenía una pierna lastimada, no podía alcanzar el paso de la otra persona.

“¡¿Qué está queriendo decir?! ¿Cómo puede llamarse ‘entrar por la fuerza’ al entrar en la residencia de mi propia sobrina? ¡¿No puedo venir a ver a mi propia sobrina?!” Mientras se oía la conversación, una mujer de más de 30 años irrumpió como una ráfaga.

“Xue Mo, tu tía ha venido a verte.” Esa mujer deliberadamente mecía dos pequeños paquetes de dulces sobre su mano, sin embargo, su par de ojos codiciosamente reposaban sobre la caja abierta con oro.

Dos pasos se convertidos en tres pasos y casi que volando llego a su lado: “¡Oh!, De dónde has conseguido tanto oro querida sobrina, ¿No es falso?” extendiendo la mano para agarrarlo.

“¡Pah!” La cubierta de la caja repentinamente se cerró como un rayo, y por poco le coge la mano a la mujer.

Esa mujer alzó la cabeza enojada, y vio a Ning Xue Mo tranquilamente sentada sobre la tapa de la caja, justamente mirándola con una sonrisa que no era sonrisa: “2da Tía Ning, ¿Ha vuelto a robar la cosecha ajena como de costumbre?

Esta 2da Tía Ning era la esposa de un tío lejano de la dueña original de este cuerpo. El marqués de paz remota nació pobre y sus padres murieron a temprana edad dejándolo huérfano, lo que causo que desde pequeño vagara por las calles, pero entre todos estos parientes pobres que tenía no hubo ni uno que accediera a ayudarlo.

Después cuando su nombre floreció y se convirtió en generalísimo, todos los parientes que antes ni rompían 8 palos de bambú, vinieron a tocar a la puerta exigiendo y considerándose parientes del generalísimo, provocando que de vez en cuando vinieran a la marca de paz remota a robar la cosecha ajena como de costumbre.

El marqués de Paz Remota en atención a la consanguinidad, olvido los malos tiempos e hizo todo lo posible por echarles una mano.

Sin embargo, quien se hubiera imagina que, sobre su cara agradecida, solo había por dentro de sus huesos envidia y premeditación.