Poisoning The World - Capitulo 25

Capítulo 25 - El Príncipe Heredero se vuelve testigo (2)

Gracias a la rápida acción de su esposo al ver que las circunstancias eran malas, que se lanzó velozmente para agarrarla y darle la vuelta. Así, logrando impedir que fuera arrastrada por completo dentro de la jaula de la bestia cazadora de desfloradas para ser despedazada, consiguiendo conservar su vida……

Esta escena era demasiado miserable, casi todas las personas estaban aterradas. Incluyendo a los 8 guardias de la residencia recién contratados ¡Todos ellos estaban sudando frío!

Estas personas recién contratadas, todavía no tenían ninguna lealtad hacia Ning Xue Mo y era inevitable que dentro de 1 o 2 de ellos, existiera el pensamiento de apropiarse del oro. Pero después de ver esta escena, la preocupación dentro de su corazón, hizo que todos los pensamientos malos desaparecieran……

La expresión de Ji Yun Huang sobre el techo también cambió ligeramente, las maquinaciones que tenía esta chiquilla eran muchísimas y sobre esa movida del plan “matar al pollo para asustar al mono” ¡Fue usado de manera excelente!

Él mismo había venido a ver por aburrimiento, pero no imaginó que habría una escena tan interesante, ¡Realmente no había sido un viaje en vano! Esta chiquilla lo había hecho ver, una buena “obra de teatro”.

Lo que lo sorprendió aún más, fue que todavía hubiera más coloridas obras, más tarde.

Ese 2da tía no se podía parar establemente por lo alarmada que estaba, enfureciéndose con Ning Xue Mo. Ning Xue Mo agarrando el brazo, le preguntó: “¿Piensas o no hacer que recupere ese brazo al largo normal?”

Todas las personas se quedaron en blanco, ¿Un brazo roto podía de nuevo crecer? ¿Qué chiste era este? ¡Ni los mejores sanadores de este continente lo podían lograr!

Este 2do tío abrió la boca reprimiendo: “Ning Xue Mo, ¡¿Todavía piensas burlarte de nosotros?! ¡¿Quién tiene la habilidad de restablecer un brazo roto?!”

La pequeña mano de Ning Xue Mo apuntó hacia ella misma con voz clara y directa respondió una palabra: “¡Yo!”

El montón la miro con un infinito aturdimiento, como si miraran aun pequeño monstruo con esa apariencia que tenía.

Ning Xue Mo viendo a su 2da tía, retorciéndose por todo el piso, una esquina de su labio se arqueó ligeramente: “Puedo hacer que, dentro de una hora, su brazo vuelva a ser del largo normal. Por supuesto, no tienen que creerme, así que pueden inmediatamente agarrarla y llevársela con ustedes. Y de esta manera me evito ensuciar el piso de mi casa.”

Esa 2da tía que estaba originalmente desesperanzada por haber perdido un brazo, al escuchar la voz de ella dentro de su corazón, aún seguía sintiendo cierta incredulidad, pero después de todo era un rayo de esperanza, ¿Cómo iba a soltarlo?

Inmediatamente añadió: “¡Te creo! ¡Te creo! Rápido usa…”

Ning Xue Mo dijo: “Hacer que yo te salve es fácil, pero tienes que aceptar una condición mía.”

“¿Qué condición?”

“Devolver las cosas que te has llevado de la Marca durante todos estos años y ¡Traerlas de vuelta! ¡Sin que falte una!” Ning Xue Mo expuso su condición.

2do tío al instante se puso de piedra, estos años las cosas que ellos se habían llevado de la marca Paz Remota eran equivalentes a 2000 monedas de oro, ¡Tener que devolver todo era realmente más difícil que soportar el simplemente morir!

2do tío todavía pensaba en volver a negociar las condiciones, cuando Ning Xue Mo inmediatamente lo paró en seco: “Sólo te daré el tiempo de media taza de té para considerarlo, después de este segundo, incluso si me traes toda tu casa como obsequio, ¡No te ayudaré!”

2do tío y 2da tía eran igualmente de tacaños. Siendo ese tipo de amos que, si no tenían la ventaja, pretendía haber sufrido un infortunio. Después de una lucha acalorada de pensamientos, 2do tío inesperadamente escogió renunciar al tratamiento: “Sobre este mundo, cuando ha sucedido que una persona pierda el brazo y lo recupere después, seguro que solo eres tú tratando de engañarnos de nuevo, ¡No te creo! Esposa, vámonos…”

“Si no puedo dárselo de vuelta, no solo les dejare quedarse con las cosas que se llevaron, ¡Sino que estas 2000 monedas de oro sin que falte una se los regalaré!” dijo Ning Xue Mo.

Esta condición era realmente atractiva, ese 2do tío, cómo no iba a creerla: “Si me estás estafando de nuevo, cuando llegue el momento y el brazo no esté de vuelta y no nos des el oro ¿Qué vamos hacer?”

“Esta alteza puede hacer de testigo.” En el techo de la habitación se transmitió una voz clara y magnética, seguida de la figura de un hombre flotando en el aire.

La  luz brillaba detrás de esa persona, pareciendo que toda la iluminación en la habitación fuera atraída hacia esa silueta alta, erguida, apuesta ¡Deslumbrando los ojos de las personas que se encontraban delante de él! Como si todo el esplendor de la habitación no alcanzará para la magnificencia de este hombre…

Mucho más exótico era su aura, tranquila como la brisa. Sin embargo, hacía que el corazón de las personas se helara, sin que se atrevieran a mirar directamente.