Capítulo 28 - Manos milagrosas que traen de vuelta los muertos a la vida
Decepcionado, el hombre se recostó a lado de la cama, apretando los dientes de manera molesta.
Muy rápidamente, los hornos fueron traídos dentro de la habitación herméticamente sellada, donde la temperatura inmediatamente se elevó, tan alta que podía rostizar a una persona, haciendo qué tanto Jun Xi como el hombre recostado a lado de la cama, no tuvieran otra alternativa más que usar su poder espiritual para cubrirse todo el cuerpo.
Jun Qing tirado sobre la cama sudando como un diluvio, pareciendo como un pez sacado fuera del agua, con el sudor negro cayendo sobre toda la cama. Gota a gota caía sobre piso, bajo el calor intenso de los hornos, esas gotas de sudor rápidamente se evaporaban, llenando la habitación de vapor.
*cricri* Sonó al empujar la puerta y entrar Jun Wu Xie. Dentro de su mano, cargaba una taza de infusión medicinal, mientras el gato negro ágilmente le seguía a sus pies.
Sin prestarle atención a la reacción del resto de las personas dentro de la habitación, Jun Wu Xie directamente se acercó al lado de la cama.
Repentinamente, el hombre parado a un lado, agarró la muñeca de Jun Wu Xie.
“Él es tu tío menor.” Dijo el hombre mirando fijamente a Jun Wu Xie. Él aun no le había dicho a Jun Xi, sobre que el veneno de Jun Qing se había desarrollado justamente después de haber comido la semilla de loto que le había dado Jun Wu Xie.
Hasta ahora no quería creer, que Jun Wu Xie realmente le quisiera hacer daño a Jun Qing, pero los métodos de Jun Wu Xie lo hacían comenzar a sospechar.
“Sueltame” Jun Wu Xie frunció el ceño, enojada se sacudió la mano del hombre de encima. Le disgustaba especialmente que la interrumpieran y cuestionaran mientras estaba en el proceso de tratamiento médico de otras personas.
Silenciosamente el hombre se hizo hacia un lado y mirando a Jun Wu Xie qué iba a introducir la infusión que contenía el tazón en su mano, dentro de la boca de Jun Qing.
Después de terminar de darle de beber la medicina a Jun Qing, este no presento ningún tipo de reacción, mientras estaba tranquilamente acostado sobre la cama.
El tiempo pasó, de minuto a minuto, segundo a segundo y dentro de la habitación la temperatura alta hacia a Jun Wu Xie, quien todavía aún no había tenido la oportunidad de entrenar el poder espiritual, le parecía un increíble tormento. El sudor incesantemente escurría sobre su piel, su ropa delgada y femenina, inmediatamente toda se empapo en sudor. Sin embargo, ella no le prestaba atención a eso, sólo seguía cuidadosamente poniendo su mano sobre el pulso de Jun Qing, sintiendo todos los cambios que ocurrían dentro de su cuerpo.
El gato negro salto encima de la cama y mirando al inconscientemente dormido Jun Qing, alzo la cabeza mirando a Jun Wu Xie.
“Miao.” La circunstancia de su cuerpo parecía estar muy estable.
Jun Wu Xie ligeramente asintió.
Después de una hora, el sudor que emanaba de Jun Qing, ya no era de color negro.
Jun Wu Xie se puso de pie abrió las puertas y ventanas, después ordenó a los sirvientes que estaban afuera protegiendo la puerta, que sacaran todos los hornos dentro de la habitación y se los llevaran.
“Ve y prepara agua tibia, para darle un baño al Joven Señor.” Jun Wu Xie ordeno sin consultarle a nadie.
Los subordinados que se hallaban fuera de la habitación miraron dudosamente a Jun Wu Xie, ignoraban completamente dónde había comprado exactamente los materiales está Da Xiao Jie. Las circunstancias del Joven Señor ya eran terriblemente malas, sin importar si eran los sanadores dentro de la ciudad o los sanadores imperiales, todos habían dado el veredicto de muerte a Jun Qing, Da Xiao Jie revolviendo tanto, ¿Qué era lo que quería hacer después de todo?
Los subordinados inconscientemente miraron hacia Jun Xi que estaba dentro de la habitación, después de que Jun Xi levemente asintió, ellos hicieron todo lo que Jun Wu Xie decía.
“Tú, ve a mi laboratorio, agarra la olla de medicina que está sobre la mesa y tráela, hecha su contenido en agua caliente y haz sumergir al tío menor por 3 horas” Jun Wu Xie dijo apuntando hacia el hombre parado a un costado de la cama.
Durante todo el procedimiento, Jun Xi no propuso ni una idea, mirando solamente a Jun Wu Xie arreglar las cosas natural y metódicamente, se veía que dentro de su expresión cansada había algo de gratificación.
Sin importar el método que Jun Wu Xie tuviera que utilizar o no, al menos ella realmente había cambiado.
Una serie de ocupaciones, hicieron a Jun Wu Xie un poco impaciente. Sobre sus ropas estaban muchas manchas contaminadas con ese sudor negro, que habían sido excretadas desde el cuerpo de Jun Qing, trayendo consigo un olor nauseabundo que daba a la gente ganas de vomitar.
Después de repartir todos los asuntos, con prisa y sin paciencia, corrió de vuelta a su habitación a bañarse. Realmente no podía soportar más, estas sustancias sucias sobre su propio cuerpo.
1 comentario:
Gracias!!
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