Capítulo 30 - Manos Milagrosas que traen los muertos a la vida (4)
Jun Wu Xie ligeramente confundida, frunció el ceño y miró.
Una silueta alta y delgada, estaba justamente recostada perezosamente sobre el suave sofá del salón trasero, con las largas piernas casualmente cruzadas una encima de la otra y una mano apoyada en la cabeza, mientras el cabello negro como satín, le caía a los lados de la cara. Pero lo contradictorio con su pose perezosa era la aterrorizante sonrisa malévola que se encontraba en esos labios delgados.
Esa apariencia, se asemejaba vivamente a un maléfico demonio.
Varios días sin ver a Jun Wu Yao, habían hecho que Jun Wu Xie casi se olvidara por completo de la existencia de él y de incluso su nombre, pero no imaginó que hoy podría aparecer de forma tan repentina e inesperada aquí.
Siguiendo la presencia de esta figura, Jun Wu Xie vagamente olió en el aire ese particular sabor a sangre muy familiar, incluso aun bajo la cobertura de los ingredientes medicinales, esa fragancia podía ser percibida muy levemente por su nariz en la cual penetraba y evocaba malos recuerdos.
Jun Wu Yao mirando a Jun Wu Xie que lo miraba con el ceño fruncido y usaba su mano para cubrirse la nariz y la boca mientras se demostraba algo disgustada. Al ver estas acciones de ella, su apuesta y extrañamente malévola sonrisa, le apareció un rastro de colapso.
“La próxima vez no te permitiré entrar al laboratorio, antes de haberte quitado ese olor.” Jun Wu Xie frunció las cejas y dijo en un tono de advertencia. A ella no le importaba de dónde exactamente venía Jun Wu Yao, pero siempre y cuando no fuera a provocar a las personas del Ducado Lin o a ella, podía hacer todo aquello que lo hiciera feliz.
Jun Wu Yao lentamente se paró bastante afligido, mirando a Jun Wu Xie que lo evadía.
El olor ya era tan leve, que casi desaparecía y estando dentro de esta habitación llena de ingredientes medicinales, ¿Su nariz como rayos era tan sensible?, ¿Que inesperadamente todavía podía olerlo?
“¿En verdad odias tanto este olor?” Jun Wu Yao rio en voz baja.
“Sí.” Dijo Jun Wu Xie mirando a Jun Wu Yao acercársele lentamente, inconscientemente retrocedió unos pasos. A excepción de cuando daba tratamiento médico, ese olor a sangre era capaz de hacerla querer vomitar.
“Realmente…… lo siento, ah…” Jun Wu Yao mirando a Jun Wu Xie evadiéndolo repetidamente, en las esquinas de su boca se alzó una sonrisa malvada, su alta silueta desapareció en un instante del lugar donde estaba y sin esperar a que Jun Wu Xie reaccionara, la atrapo entre sus fuertes brazos.
La pequeña y delicada cara fue forzosamente presionada en ese amplio pectoral y el olor a sangre que entró por su nariz, ¡Se intensificó muchas veces más a lo que sentía antes!
¡Jun Wu Xie en un instante se le erizo el cuerpo!
“¡Suéltame!”
“Quieta, la próxima vez no voy a dejarte oler este tipo de aroma.” Jun Wu Yao no sólo no la soltó, sino que por el contrario, abrazó más fuertemente el pequeño cuerpo en su pecho.
Ese tipo de delicada, suave y tierna pequeñez, originalmente podría parecer como una cosita inofensiva que debía mantenerse en un lugar seguro, pero esta pequeña señorita desafortunadamente le habían crecido un par de filosos colmillos y al verse en peligro inmediatamente mordieron.
Al ser locamente abrazada en su regazo, mientras cierto demonio frotaba su cara contra la cabeza de ella, en un intento de afecto, las ropas recién cambiadas de Jun Wu Xie, se impregnaron con ese olor a sangre. Luego de que cierto desgraciado finalmente la soltó, Jun Wu Xie de forma rápida e inmediata salió del laboratorio, ¡Sin atreverse a parar, fue a bañarse y cambiarse la ropa!
El gato negro, dejado atrás por su ama en el laboratorio, solo podía mirar a Jun Wu Yao, sus ojos grandes se posaban sobre los pequeños ojos de él, en seguida Jun Wu Yao le dio la espalda para despedir en ese momento a Jun Wu Xie con la mirada mientras se iba, no sin antes soltar una risa contenta. Al escuchar esta risa el gato negro sintió un escalofrío por todo su cuerpo, cada vez sentía más que este hombre era peligroso, con pasos apurados persiguió a su ama, huyendo del laboratorio.
Ama, aquí hay un monstruo, ¡No me abandones!
Cuando Jun Qing despertó del sueño, simplemente miró la vieja cara de su padre preocupado sentado a un lado de la cama.
“¿Padre?” Jun Qing luchó por soportar su cuerpo e incorporarse, pero todos sus huesos de arriba a abajo, parecían como si se le hubiesen quebrado y vuelto a crecer y aquel dolor hacía que fuera incapaz de moverse.
“¡Rápido, recuéstate bien! ¡No te muevas arbitrariamente!” Dijo Jun Xi apresuradamente.
“¿Por qué estoy así?” Su cuerpo entero parecía haberse vuelto pedazos, con un dolor que lo hacía impotente, pero bajo esta dificultad, aun se sentía un poco aliviado.
“Querías matar del susto a tu papa, ¿Aahh?”.
“......”Jun Qing se quedó en silencio, sintiéndose un poco incapaz.
4 comentarios:
asjfsd me encanta <3, siempre me quedo emocionada esperando mas xD
Esta buenisimo!!!
jajajajja wow *-* ese demonio debería aprender a bañarse :v
Gracias!!
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