viernes, 26 de agosto de 2016

Poisoning The World - Capitulo 43

Capítulo 43 -  La Recompensa  



Ji Yun Hao mirando a Ning Xue Mo que obedientemente estaba adentro del regazo de Ji Yun Huang, apretó los dedos dentro de su manga , mientras que agachaba la mirada y dando 2 pasos hacia adelante, hablo: “Xue Mo, este tipo de heridas de látigo solo pueden sanarse con mi medicina especial, tú……”

Ning Xue Mo sobre el hombro de Ji Yun Huang alzó su carita y abrió la manito hacia Ji Yun Hao.

¡¿Ella acaso me está perdonando?!

¿Está aceptando la medicina para heridas que le estoy ofreciendo?

Ji Yun Hao se sintió eufórico y rápidamente le entregó la pastilla en las manos de ella, “Esta pastilla se utiliza, partiendo una mitad que se aplica afuera y la otra mitad se traga…….”

“*Pum*.......” Con un sonido ligero esa pastilla fue destrozada por Ning Xue Mo, convirtiéndola en polvo.

Extendió la palma de su mano y abriendo la boca exhaló todo el aire contenido en sus pulmones soplando el polvo medicinal, que por poco le llega a Ji Yu Hao en la cara.

Ji Yun Hao: “.......”

Los delgados labios de Ning Xue Mo ligeramente se arquearon.

Ji Yun Hao, ¡Esta vez está decidida nuestra disputa!

Espero que tu cara sea algo gruesa, para que puedas soportar mi contraataque………

Ji Yun Hao que observaba como ella era cargada por Ji Yun Huang y subida a un hermoso carruaje, sintió desde el fondo de su corazón un indecible frío que lo hizo temblar.

“Príncipe…” Hu Die Chang llegó a su lado y dentro de su voz, estaba llena de insatisfacción, diciendo: “Príncipe, ¿Vamos nosotros a dejar que esa maldita zorra no tenga ninguna represalia?”

Sobre su cuerpo todavía tenía el olor a orine. Ji Yun Hao dio dos pasos a un lado y dijo indiferente: “Die Chang, mal que bien eres de una familia noble, diciendo zorra aquí zorra allá, ¿No te da miedo que se disminuya tu estatus?” Saliendo, se dio la vuelta con grandes pasos.
(E: Nunca lo tuvo… esta “zorra aquí” presente XD)

Repentinamente tenía algo de arrepentimiento en su corazón, un vago sentimiento como si hubiera agarrado una semilla perdiendo una sandía ……..

Hu Die Chang enrojeció hasta las orejas, ante lo que él había dicho.

Ella normalmente cuando estaba con Ji Yun Hao, siempre hacía el mayor esfuerzo por pretender ser una muchacha educada, de palabras suaves y tono tranquilo, sin palabras obscenas. Solo que, el encontrase con Ning Xue Mo evocaba en ella recuerdos del bajo estatus que tuvo en esos años.

Por su mente nunca paso el favor que Ning Xue Mo le hizo a ella en aquellos años, de forma egoísta solo pensaba que su aspecto más horrible fue expuesto frente a los ojos de esa chiquilla y eso hacía que cada vez que ella veía a Ning Xue Mo estuviera muy incómoda. Solo el hecho de que su contraparte estuviera aplastada bajo su pie era lo que podía darle algo de tranquilidad a su corazón…
(E: mas que es zorra, también es ingrata)

Esa pequeña zorra, claramente ya se había bajado hasta estar entre el polvo, ¡Hoy inesperadamente la había hecho quedar tan feo! La disputa entre ellas ya estaba hecha, si no la mataba ¡Juraba no ser humana !

La palma de su mano la apretó fuertemente, como si estuviera estrujando y estrangulando ese delicado cuello de Ning Xue Mo…

………

“Xue Mo, no debiste destruir esa pastilla, después de todo ese es el único antídoto de esas heridas de látigo.”

El carruaje lujoso era muy amplio y se encontraba equipado con todo.

Ning Xue Mo, que estaba recostada sobre una superficie bastante cómoda, con unas sábanas blancas tan suaves como las nubes, mientras que Ji Yun Hao estaba sentado frente a ella.

Ning Xue Mo mientras observaba cuidadosamente con la cabeza las heridas sobre su brazo, dijo impasible: “No quiero cosas de esa porquería , este antídoto yo misma lo puedo fabricar.” Sobre su mano tenía los rastros de ese antídoto y solo con olerlo un poco podía distinguir sus componentes…

Los ojos de Ji Yun Huang brillaron: “¡¿Puedes fabricar ese tipo de antídoto?!”

De acuerdo con todo lo que él sabía, ese antídoto para el látigo golpeador de almas de Ji Yun Hao, era un secreto imperial. En este mundo solo los maestros medicinales imperiales secretos, podían fabricarlo y además solamente él sabía la receta…..

Había muchos médicos que querían intentar hacer la receta médica, ¡Pero ninguno lo logró!

Esta pequeña dama solo con destruir una pastilla de antídoto, ¿Podía fabricarla?

Ning Xue Mo sin embargo no le respondió. Agarrando un pañuelo a su lado para limpiarse su manito, usó la mano para sostener su quijada y con un par de ojos sonrientes miro a Ji Yun Huang.


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