Capitulo 4 Parte 2
Traductor: Mermelada
Editor/Corretor: Crys
Él rio tan contagiosamente que sonreí también. Chico gracioso.
De hecho, la sobreexcitación floreciendo en mi interior era relajante, podía sentirlo. Desde que había sabido de mi diagnóstico, he tenido una carrera contra reloj. Me mantuve presionándome a mí mismo, tan asustado de morir en el piso de mi apartamento a tan solo dos pies* de distancia del teléfono. Habiendo dicho eso, ¿Qué habría conseguido haciendo eso? Ahora la pacifica belleza de mi nuevo mundo se derramaba en mi interior llenando mi agotada alma y lavando todo el estrés y cansancio. Cerré mis ojos, tome un profundo respiro y sonreí al exhalar.
*(N.T. Equivale a aproximadamente 61 centímetros.)
“No estarás petrificado, ¿no es así?” Cryl se levantó.
“No. No del todo. Es solo que es tan… hermoso. ¿Qué hay acerca de esos gnoll?”
“Algunos son mobs asombrosos. Las cuevas son su dungeon* principal, tres pisos, de niveles del 10 hasta cerca del 25. Demasiado pronto para nosotros. Pero alrededor de las cuevas, hay toneladas de pequeños gnolls, como trabajadores, recolectores y mensajeros. Esos tipos están pidiendo ser asesinados. Pueden dropear** un brazalete el cual se lo puedes vender a otros jugadores o al Maestro de la Guardia de Caravanas. Cada brazalete te da la misma cantidad de experiencia que obtendrías si mataras a un gnoll. Los donadores –Quiero decir esos que invierten dinero real en el juego –Los compran como pan caliente. Ellos prefieren pasar una hora gritando como locos para comprar brazaletes por docena, y entonces ¡Bingo! Ellos ya están en nivel 10 o incluso 20, ellos no necesitan cazar conejos. Hablando de conejos. Es mejor que revises los tuyos antes de que apesten.”
*(N.T. Zonas cerradas o separadas donde aparecen muchos mobs fuertes a la que entran los jugadores para subir de nivel, completar misiones o recolectar objetos)
**(N.T. Drop en los juegos significa que los mobs puedan arrojar algunos objetos)
Todos los conejos, dropearon dos tiras de carne de conejo. Puedo vendérselas a un comerciante o comenzar a subir la habilidad culinaria. Estaba curioso de cuanto podía hacer al final del primer día.
El chat local estaba abarrotado:
Pagaré una de oro por el ID de Red Bear. Mándenme MP
QV el Blue Gladiolus o intercambiar por el equipo top Druida
Mago Nivel 8 BG
QC brazaletes de gnoll. Grises 20 de cobre, negro 50 de cobre, rojo 2 de plata. Preferiblemente al por mayor
QV buff de exp +350, duración 3 hr. Precio: 1 de oro. Estaré sentado en la Puerta Este.
¡Janis es un PK! ¡Está por el arroyo, vamos a matarlo!
¡Tú eres el PK! ¡Tú me mataste primero!
(
N.T Siglas: MP o PM= Mensaje Privado, QV o WtS = quiero vender, BG o LfG = busco grupo, QC o WtB Quiero Comprar)
Cryl soltó una carcajada. “¡Niños!”
“Sí, chiquillos inútiles. No parece que vayamos a encontrar a nadie. Solo vayamos y luego decidiremos.”
“Okay. Vamos.”
Luego de siete minutos de una caminata ligera por el borde del bosque, nos llevó a una cadena de colinas bajas. Las colinas estaban llenas de jugadores –en grupo y solitario– ocupados en atraer monstros y destrozarlos.
Ya que mirábamos, vimos a un guerrero de nivel bajo que atraía un tren de tres gnolls y un gnoll superior de nivel 8. En menos de un minuto, el equipo completo yacía muerto solo habiendo acabado con 2 de los gnoll menores. Mirando codiciosamente, vimos a los monstros irse. El superior, gravemente lesionado como estaba, era muy duro para nosotros.
“¿Cryl? ¿De casualidad no tendrás alguna arma a distancia, no es así? ¿Para atraer un mob o dos?”
“No.” Chasqueó la lengua. “En teoría, puedo usar hondas y ballestas. Solo que no he ahorrado lo suficiente para conseguir una propia. Compré una docena de vendajes y eso fue el final de mi dinero.”
“Ya veo. En ese caso, los atraeré con un DoT y entonces los conduciré hacia ti. Espera aquí.”
Corrí colina arriba y mire alrededor. Cerca de unos cien pies de distancia note una cueva abierta, rodeada por una empalizada baja con algunas banderas sucias ondeando encima. La tierra alrededor de mi, estaba surcada con caminos los cuales estaban repletos de gnolls. El gnoll más cercano a mí era un mensajero herido de nivel 3. Lo seleccione como objetivo y active el Thorn Grass. El gnoll se balanceó alrededor, chilló y trotó hacia mí. Lancé Life Absorption y corrí colina abajo, cubriéndome detrás de la espalda de Cryl.
Él atacó súbitamente al mob, apuñalándolo donde sea que pudiera. Pero él no pudo sacármelo de encima lo suficientemente rápido, en comparación a como yo era aggrodeado tanto por el mob. Ignorando a su oponente, el monstro fue tras de mí.
¡Haz sido golpeado por el gnoll mensajero! Daño sufrido: 16 puntos. Vida: 44/60
¡Haz sido golpeado por el gnoll mensajero! Daño sufrido: 12 puntos. Vida: 32/60
Dolió. Saqué mi daga y los dos comenzamos a acuchillear al mob entre nosotros. Al mismo tiempo que intentaba lanzar Life Absorption. Dos veces los golpes del mob me hicieron perder la concentración antes de que finalmente pudiera tirar el hechizo. Solo me quedaba 20 de vida cuando el gnoll gritó algo y murió.
Justo a tiempo. De cualquier manera en la que se mirara, yo no era un tanque. Cryl se agachó sobre el cuerpo y se sostuvo con una mano. Con un sonido como ‘clank’, el dinero del mob se dividió entre los miembros del grupo. Ahora era dos de cobre más rico.
“Tenía una carta con él también, venía en la recolecta” dijo Cryl. “Alguna misión de nivel bajo o algo así. ¿La quieres?”
“Puedes quedártela. Él no es nuestro último mensajero”
Nos sentamos en silencio por un par de minutos restaurando nuestra vida y mana, mientras que Cryl cambiaba sus vendajes.
“Eso es todo. Los vendajes se acabaron” dijo con arrepentimiento. “Solo he subido mis habilidades en tres puntos. Tengo que curar 4 golpes a la vez.”
“No deberías haber comenzado. Te costarán mucho más en los primeros niveles.” Miré a un pequeño grupo que había llegado corriendo en ropa interior y que ahora estaban muy ocupados tocando sus tumbas y recogiendo sus objetos que habían aparecido en el lugar de sus lapidas.
Me levante “¿Listo?”
Esperé por su respuesta afirmativa y subí la colina. Esta vez escogí a un único gnoll trabajador que arrastraba una canasta de tierra. Un DoT, dos Life Absorption, un mano a mano rápido y finalmente, el recibimiento del mensaje de experiencia. Esta vez fue mucho más fácil: el trabajador tiene menos vida que el mensajero así que él no duró nada.
Cryl se agachó sobre él, diciendo sorprendido. “Oye, él tiene una Piedra Alma aquí, pero no me deja tocarla. ¿WTF?”
“Oh. Cielos, eso debe ser mío,” me apresuré hacia el cuerpo y recogí una pequeña roca azul sin descripción.
La piedra Alma. Contiene el alma de un gnoll de nivel 4. Para despertarlo, usa el hechizo Invocación de los no-muertos.
Moví el hechizo al panel de acceso rápido, agarrando la piedra y lanzando el hechizo. Con truenos y relámpagos la piedra se desintegró hasta el polvo. La tierra se separó justo en frente de la nariz de un agachado Cryl, dejando salir a un Gnoll Zombie. El chico gritó y se apartó de su camino. “¡Podrías haberme avisado!”
“Te estoy diciendo ahora,” Solté una carcajada. “Te presento a Rover, mi mascota. Él será nuestro tanque.”
Gasté algo de tiempo de calidad en la configuración personalizable de invocación de creaturas. Renombre al zombie como Rover e introduje unos pocos comandos: como te imaginaras, ¡Ataca! ¡Puntapié! ¡Fuera! Y otras órdenes del mismo tipo. Terminé con una mascota de nivel 3 –nada mal, considerando que la piedra la arrojó un monstro nivel 4.
“Ahora será más fácil. ¡Siéntate!” Le dije a Rover y corrí para atraer a otro gnoll.
No había de que quejarse acerca del zombie. Él hacia decentemente de tanque, atrayendo el aggro hacía el mismo y no dejando que los mobs patearan nuestros pobre y acorazados traseros. Sus golpes eran mediocres, de 5 a 7 puntos, pero él podía soportar la tensión y absorber el daño. El proceso de farmeo* -o sea, una monótona masacre de mobs- comenzó a caer en un patrón.
(N.T. Repetir una tarea muchas veces para ganar experiencia u objetos.)
Los siguientes tres mobs los destrozamos sin problemas. Incluso conseguimos otro mensajero, esta vez de nivel cinco. Tras su muerte, una neblina azul brillante envolvió nuestros cuerpos y los dos jadeamos al unísono.
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