Capítulo 59: Palacio Lin Yuan (1)
Traducción: Angie
Edición: Nana y Crys
Corrección: Crys
“Perro que ladra no muerde” Jun Wu Xie descuidadamente acarició el peludo pecho del gatito negro.
¿Quieren apuñalearme por la espalda? Al final todo dependía de ella, si no desea darle la oportunidad a su enemigo para atacar, entonces este no podrá hacerlo y simplemente ella lo destruirá.
En su vida anterior, Jun Wu Xie solo le dio la espalda a una persona, pero en este mundo, a excepción del padre e hijo de la familia Jun, ella no va a darle a cualquiera una oportunidad para atacar.
Viendo que Jun Wu Xie entendía el significado por sí misma, Jun Qing rio sonoramente.
A veces él pensaba, que su pequeña sobrina, crecía demasiado rápido.
Fue como si por la noche el intelecto de ella cambió 180°, afortunadamente, ¡Este era un buen cambio!
Unos tras otros, los carruajes entraron a la Ciudad Imperial, para el banquete de cumpleaños del Príncipe Heredero. Toda la Ciudad Imperial estaba decorada por dentro y por fuera con coloridas linternas.
El carruaje de la familia Jun, se detuvo en la segunda puerta de la entrada al Palacio y todos sin excepción, bajaron del carruaje. Los asistentes a partir de aquí debían quedarse, ya que no podían entrar al Palacio del Príncipe Heredero, por lo tanto, las tres personas de la familia Jun, tuvieron que bajarse.
Long Qi, apresuradamente fue a bajar la silla de ruedas de Jun Qing. Debido al estado deplorable de Jun Qing, él debía permanecer en la silla de ruedas para evitar sobre esforzarse. Así que, Long Qi que siempre estaba a su lado, sacó una delgada manta y cubrió las paraliticas piernas de su señor.
Apareciendo las tres generaciones de la familia Jun, al estar juntos en la puerta causaron que una vasta multitud fijara su mirada sobre ellos. Todos los ministros del estado desviaron sus miradas solo para ver a esas tres personas que habían llegado.
Jun Xian a pesar de su avanzada edad, seguía pareciéndose a un solitario y feroz tigre imponiéndose sobre el crepúsculo, aunque en su cara hay huellas de su edad, el fuego en su mirada, hace que las personas no se atrevan a mirar despectivamente. Al lado de Jun Xian estaba una joven muchacha, que tenía una apariencia magnífica que sería capaz que ciudades e imperios cayesen. A pesar de que no ha crecido completamente, ya había brotes de su incomparable belleza, si esperaban a que ella fuera adulta… ¿Quién podría anticipar que después de todo, está pequeña niña sea capaz de hacer que ciudades e imperios caigan?
Si se habla de apariencia, en todo el imperio Qi se podrían buscar en cualquier lugar cualquier otra bella niña, pero pudiesen que no sean comparables a la niña de la Familia Jun. Sin embargo, lo que está debajo de esta conmovedora belleza, era algo que haría a las personas a no atreverse a halagar sus características.
La mala fama de Jun Wu Xie, era muy bien conocida dentro y fuera de la Ciudad Imperial, no atreviéndose nadie a señalar a esta muchachita como un blanco y puro conejito.
Aunque de esas 3 personas, en su mayoría hacia que las personas tuvieran ‘consideración’, de ese hombre delicado y hermoso que estaba sentado en la silla de ruedas.
Él estaba sentado en silencio, con su pálida cara inexistente de color y a pesar que era guapo, su respiración desacompasada y su apariencia demacrada, provocaba que las personas que lo escucharan, se sintieran temerosas haciéndoles temblar la carne. Sin embargo, hubo otras personas que se regodearon en el éxtasis de la desgracia de otros.
Todo el mundo sabía, que Jun Qing había sido envenenado y que, en este transcurso de tiempo, el veneno se desató poniendo en peligro su vida. Originalmente pensaban que no aguantaría por mucho tiempo, sin embargo, no habían escuchado las ‘buenas’ noticias del Ducado Lin, viendo la demacrada apariencia de Jun Qing, era evidentemente lo que pensaba todo el mundo. Al ver tal apariencia, obviamente el no viviría por mucho tiempo, de hecho, estaban sorprendidos de que fuera capaz de vivir hasta ahora. Si no fuera por Jun Xian quien desperdiciaba incontables y precios materiales medicinales, tan sólo mirando la apariencia de Jun Qing, no deberían de poder sostenerlo por más tiempo.
Mirando de nuevo tal circunstancia y la cara de preocupación de Jun Xian, evidencia para las personas ante sus propios ojos, sus sospechas y, por lo tanto, todo el mundo había pensado que eso era una innegable verdad.
Algunos ministros se dispusieron a ir a dar unas palabras de aliento, expresando su preocupación al respecto de Jun Qing y aconsejando a Jun Xian que se mantuviera tranquilo, solo pocos de los que se acercaron realmente sentían el sufrimiento y desesperación de Jun Xian, no deseándole ese mal ni a su peor enemigo.
Después de manejar las pocas palabras de aliento, Jun Xian se sentía irritado hasta más no poder, la falsedad de aquellas personas hacía que él quisiera empalarlos. Sin embargo, mantuvo su cara de preocupación, temiendo de que alguien se diera cuenta de su actuación.
Tanto padre e hijo, se esforzaron al máximo en actuar, pero Jun Wu Xie fue la única que permaneció imperturbable, ella estaba siendo ignorada completamente por los altos mandos.
Además, comparado con el lecho de muerte de Jun Qing, que Mo Xuan Fei abandonara a Jun Wu Xie, no podría llegar ni siquiera a considerarse como algo importante de mención o atención.
En cualquier caso, la Familia Jun estaba a punto de desaparecer, ¿Por cuánto tiempo esta mocosa grosera y poco razonable podría resistir? ¿No se habría dado cuenta ya que toda la arrogancia que una vez tuvo el Ducado Lin ha desaparecido por completo?
Sin embargo… ¿Qué sucedía con ese rostro tan altivo?, ¿No se han dado cuenta que gran parte de las personas los están mirando como un chiste? ¡La Familia Jun en definitiva estaba acabada!
Después de haber estado en el poder durante tanto tiempo, ya se había vuelto hora de que el viento sobre el rostro de todas las personas dejara de frenarlos*. Así que ellos tampoco deberían renunciar a echar un vistazo a la situación desesperada de la Familia Jun.
*(E2: que la fama que tiene la familia Jun caiga junto con la familia)
Pasando las puertas, los sirvientes del Palacio Lin Yuan llevaron a todos los ministros dentro del palacio, para que accedieran al banquete…
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