Poisoning The World - Capitulo 72

Capítulo 72 - vivita y coleando

Traducción: Frodfy
Edición: Crys
Corrección: Fiore


“Su alteza, ¿Va volver a su residencia?” El líder de sus guardias personales, respetuosamente le pidió que subiera al carruaje.

Ji Yun Huang miró ese carruaje, justamente ayer usó este preciso carruaje para llevar a Ning Xue Mo a su Residencia.

El carruaje seguía siendo ‘ese carruaje’, pero esa persona nunca la volvería a ver.

Ji Yun Huang giro la mano y dijo hacia sus guardias: “Quemen este carruaje.” Como si con esta acción, se lo pudiera obsequiar a ella.

Saltando en vilo, se montó en un caballo y azuzando las riendas, se fue volando en él.
*(C: Jajajajajaja me lo imagino como toda una diva sobre el caballo XD)

Los guardias se miraron entre sí, este carruaje podría parecer muy común, pero ya sea los materiales o el acabado, todo era de primerísima calidad, valorado en diez mil de oro. Incluso podría decirse que era el favorito de su alteza el Príncipe Heredero, normalmente conservado impecable, sin permitir el más mínimo manchón. ¡¿Ahora había dicho que lo quemaran y lo tenían que quemar en serio?!

Pero nadie era capaz de desobedecer las órdenes del Príncipe Heredero, por lo cual el jefe de los guardias le ordenó a un grupo de subordinados a quemar inmediatamente el carruaje y a otro grupo lo mandó a que fueran junto al Príncipe Heredero para escoltarlo…

……

El exterior de la recién pintada Marca de Paz Remota, ya tenía colgadas las pancartas blancas y dentro de la residencia se oían llantos.

Ji Yun Huang solo pudo llegar con su caballo frente a la puerta de la Residencia de Paz Remota, con una sensación de impotencia miro a las personas de adentro, y suspirando levemente, dio media vuelta marchándose.

Él sabía que las personas que entraban en la cámara de tortura de ninguna manera salían vivas, por eso él no tenía ni la más mínima duda de que Ning Xue Mo no hubiera muerto.

Su mente aún negaba el hecho de que jamás la volvería a ver, por eso era imposible para él entrar ahí a contemplar el ataúd lleno de sus cenizas, y además el tener que considerar a eso como ella, solo le serviría para evocar el recuerdo de no haber podido salvarla, como un doloroso golpe sobre el puñal en su corazón.

Ji Yun Huang no había dormido en toda la noche y no pudiendo evitar estar algo cansado, regresó solemnemente a su propia mansión del Príncipe Heredero, esperando poder descansar un rato para posteriormente decidir qué iba a hacer.

Abstraído abrió la puerta de su dormitorio, pero percibiendo algo a través del rabillo del ojo, una luz dentro de la palma de su mano flasheo y de la nada una larga espada apareció, con la punta de esta corrió la cortina de la cama. Pero al poder vislumbrar claramente lo que se encontraba frente a su persona, él, que siempre se mantuvo imperturbable ante los hechos ¡Fue incapaz de evitar el quedar asombrado!

En su cama se hallaba una persona durmiendo, arropada entre las exquisitas sabanas bordadas. Aquel sedoso cabello color azabache caía impoluto sobre las almohadas, rodeando una preciosa carita que mostraba un saludable sonrojo y unas largas pestañas cerradas levemente, ocultando los preciosos ojos que en ese momento descansaban plácidamente. Justamente era la que todos declaraban ya muerta, Ning Xue Mo.

Ji Yun Huang algo incrédulo de sus propios ojos, se los masajeo inconscientemente, caminando lentamente hacia adelante, para comprobar si era mentira o verdad lo que sus ojos le hacían ver.

La chiquilla probablemente estaba demasiado cansada, y su grado de alerta no era lo suficiente, ya que él se había acercado al borde de la cama, y ella todavía seguía durmiendo profundamente ahí.

El dedo de él acarició levemente la mejilla de ella, cálida, tierna y…

¡¡Ella era real! ¡Estaba viva!

Una persona que claramente había muerto y había sido cremada impecablemente, ahora repentinamente aparecía sobre su propia cama, Ji Yun Huang casi creía que estaba soñando.

Sin importar si era Lord Lu o esos 4 carceleros, ninguno era capaz de mentir, ¡Ni mucho menos se atreverían a hacerlo enfrente de su cara!

¿Entonces que rayos estaba pasando?

Ji Yun Huang parado al borde de la cama, estaba completamente absorbido en sus pensamientos, sin importar cuanto lo pensara no lo entendía.

Súbitamente frente a sus ojos, todo se oscureció, la sabana bordada sobre la cama espontáneamente se alzó, cubriéndolo de la cabeza hacia los pies…

A pesar de que Ji Yun Huang no estaba en guardia, él era un experto en artes marciales, su cuerpo como agua fluyendo, retrocedió. Su mano se movió, llevando la sabana bordada hacia el piso.

La personita que estaba recostada ya se había puesto de pie sobre el piso y en su mano, se hallaba una espada corta, justamente apuntando hacia él.

Después de ver claramente el rostro de Ji Yun Huang, Ning Xue Mo soltó un suspiro y bajando la espada corta en su mano, rio levemente. Los hoyuelos en sus mejillas parpadeando: "Usted me ha pegado un susto de muerte, ¡Su alteza Príncipe Heredero por fin regresó!"

¡El sentido de alerta de la chiquilla realmente era alto!

Una aprobación apareció entre los ojos de Ji Yun Huang, en la esquina de sus labios también apareció una sonrisa de alegría: “¡Tú eres la que asústate a esta alteza! Anda, anda, dile a esta alteza, ¿Cómo te escapaste de la cámara de tortura?” No pudo evitar preguntar, pues en ese momento, él realmente se moría de la curiosidad al respecto.

Ning Xue Mo al escuchar sus palabras, supo que él ya sabía aproximadamente lo que había ocurrido…