Capítulo 8 Parte 1 - Madre e Hija, un par de serpientes
Traducción: Asani
Edición: Lechuga Malvada, Crys
Corrección: Crys y Fiore
En el ala de Ou Xiang, Murong Tai reconfortaba dulcemente a Zheng Min, puesto que ella estaba llena de lágrimas.
“Todo está bien, cariño. ¡En el momento en que lloras, el corazón de tu marido empieza a dolerle mucho!"
“¡Cariño, usted tiene muchos prejuicios! ¡Vea como está herida mi querida Xin! El festival doble siete está a la vuelta de la esquina. ¿Vas a dejar a mi querida Xin así? No hace mucho, la esposa del príncipe Anyang elogió a nuestra querida Xin, diciendo que ella es muy inteligente. Ahora mira como esta, ¿Cómo mi querida Xin va a ser vista por la gente en el festival del doble siete al encontrarse de esta manera? Cariño, si esta vez no castigas a Qing, ¡Esta concubina será infeliz! "
Zheng Min vio que Murong Tai se dirigió hacia ella primero y naturalmente ella estaba feliz.
Aunque Murong Qing Lian era talentosa en artes marciales, en algún momento tenía que casarse como cualquier otra mujer y cabía recalcar que a los hombres no les gustaría tener una mujer tan fuerte.
(NT: A mí no me molestaría, no tendría que hacer mucho).
Desde la antigüedad se ha dicho: Es el héroe quien salva a la belleza. Nunca ha sido la belleza quien salva al héroe. ¿Qué clase de broma es esa?
(NT: como que esperan mucho de los hombres, eso no me gusta XD)
(E: Incluso pidiéndoles el favor de ir a la tienda a buscar una magi ya se están quejando, ahora “salvar a la belleza” JAJAJAJAJAJA)
Zheng Min en cambio confiaba plenamente en su hija. Desde que Murong Xue Lian se convirtió en la principal concubina imperial, su hija no se encontraba tan mal. Sin mencionar que Li Qui Shui se estaba quedando en un templo para orar y no pedía muchos detalles sobre el mundo exterior. Definitivamente, no había nadie que detuviera el camino de su hija hacia la riqueza.
"Muy bien, no llores más. En primer lugar, cura la cara de mi querida Xin, ¡Y entonces hablaremos!"
En ese preciso momento Murong Tai sacó una pequeña caja de ungüentos.
"Este es el ungüento Loto de Jade del doctor del joven maestro Lian. Lo tomé cuando regresé de donde Xue Lian. Pero primero, ¡Que Xin Lian lo utilice! No permitas que deje cicatrices, ¡De lo contrario habrá problemas!"
En el momento en que escuchó del extraño ungüento Loto de Jade del doctor del joven maestro Lian, Zheng Min rápidamente la tomó e inmediatamente abrió la caja y salió de ella un agradable aroma.
“¡Esto es realmente bueno!"
"Es decir, Xue Lian sólo tiene un total de dos cajas. Ahora esta caja es de Xin Lian. ¡Haz que vuelva a tener buen aspecto!"
Murong Tai calmo a Zheng Min por un tiempo. Antes de que se fuera, le tocó la cara y luego corrió hacia el ala Lan Xiang, donde vivía Liu Yan Zhi.
Al ver desaparecer el cuerpo corpulento de Murong Tai, Zheng Min frunció el ceño fríamente. Tomó el ungüento Loto de Jade y la aplicó uniformemente sobre el rostro de Murong Xin Lian.
"Madre, padre todavía se preocupa más por la 4º hermana."
Murong Xin Lian bajó la cabeza. Las largas pestañas bloqueaban las emociones en sus ojos.
"Mi querida Xin, recuerda, no importa cuánto sufras, asegúrate de soportar. Eres más inteligente que Qing Lian y también más hermosa que ella. ¡En el futuro, te casarás con alguien mejor que ella!"
Sin un hijo, Zheng Min sólo podía confiar en Murong Xin Lian. Así que al ver a Murong Xin Lian sufrir agravios, su corazón también se entristecía cada vez más.
"¡Madre, quiero ser la esposa del príncipe Jing! ¡Quiero casarme con el príncipe Jing Tian!"
Al escuchar Zheng Min mencionar el matrimonio, Murong Xin Lian levantó su cabeza y sus ojos acuosos brillaban con una extraña luz.
"¡¿Por qué esa basura de Murong Qi Qi que es una buena para nada puede casarse directamente con el príncipe Jing y convertirse en su esposa?! No estoy de acuerdo, madre, realmente no estoy de acuerdo con eso. Su estado es más noble que el mío, pero ¿Qué capacidades tiene ella que no tenga yo?"
Murong Xin Lian apretó los puños.
"Madre, hoy Qing Lian sarcásticamente me dijo que soy hija de una concubina y en el futuro, sólo puedo ser una concubina. Madre, ¿No sabes que en ese momento yo realmente quise matarla? Realmente la odio, no sabes cuánto... "
Escuchando a Murong Xin Lian, los ojos de Zheng Min se llenaron de lágrimas. Sin un hijo, en este seno que la ampare, su espina dorsal era mucho más suave que la de Liu Yan Zhi. Normalmente, Liu Yan Zhi se burlaba de ella y la ridiculizaba además de hablar con palabras espinosas. Todo eso ella lo podía olvidar, pero ahora, adicional a eso, Murong Qing Lian estaba humillando a su querida hija, eso hacía que Zheng Min apretara los dientes reflejando el odio que en ese momento sentía.
"Mi querida Xin, esta madre no te dejará sufrir más agravios. ¿No quieres casarte con el príncipe Jing Tian y convertirte en su esposa? Yo tengo una forma"
Las palabras de Zhen Min hicieron que Murong Xin Lian cambiara de humor. Así que agarró la mano de Zheng Min y empezó a sacudirla.
“Madre, ¿Es verdad lo que dice? Pero el matrimonio ha sido otorgado por el emperador. ¿De qué manera puedes hacer que el príncipe Jing se case conmigo?
1 comentario:
¿Por que diablos debería rescatar a una inútil? ¡que pereza! no importa si es una belleza solo seria ir a buscar mi muerte, ahora si necesitara ayuda pero peleara con todas sus fuerzas ¡ese es otro asunto!.
Tan claro como el agua, no importa que tan débil sea, alguien que pelea contra la adversidad recibirá ayuda de personas que simpaticen con su causa y una inútil simplemente se meterá en problemas y arrastrara a quienes le ayuden ¡No importa que tan duro lo intentes, al final la única persona que puede salvarse a si misma es ella!.
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