miércoles, 7 de diciembre de 2016

Play to Live - Capítulo 6 Parte 1

Capítulo 6 parte 1


Traductor/Editor: Mermelada.
Corrector: Crys


Luego de unos cuantos minutos de una despreocupada caminata, a lo largo de un bien delimitado camino, llegué hasta el borde del bosque y tuve una vista de los muros de la ciudad. Aquí, Rover y yo tomamos caminos separados. Había una gran probabilidad de que en mi camino hacia la patrulla de guardias, los guerreros élficos, no apreciaran a un visitante zombie. Así que tengo que andar cuidadosamente con mis asuntos en la ciudad.

Los Necros de nivel alto, por lo general, tienen un hechizo especial para dejar en descanso a los no-muertos invocados. En lo que me vi forzado a pronunciar la palabra clave, “¡Vete!” y con un gruñido gutural, el zombie se desmoronó. Su alma traslucida revoloteó hasta el cielo, mientras que la tierra se engullía lo que quedaba de su carne. Descansa en paz, amigo.

La pequeña área en frente de las puertas de la ciudad, estaba abarrotada de personas. Jugadores y NPCs –Esto quiere decir, personajes controlados por la IA– entraban y salían activamente de las tiendas de los vendedores, ya sea, librándose del botín insignificante o guardando lo necesario. Otros buscaban unirse a grupos de cacería, e incluso muchos estaban ocupados efectuando impresionantes tratos, en la seguridad de un popular lugar público.

Sin embargo, no estaba apurado. Los vendedores no estaban interesados en ofrecer un precio justo, explotando las tendencias de los jugadores para hacer ventas rápidas. No era algo de lo que tendría que preocuparme, no con mis escasas pieles y mi fútil looteo de gnoll. Aunque, no hace daño investigar. Negocié un poco con los vendedores, memorizando uno o dos precios para compararlos luego con los de la ciudad.

Diez guardias estaban vigilando la entrada, mayoritariamente de nivel 100, además de un Sargento y un Mago, ambos de nivel 130.

Respetuosamente le hable al mago, “¿Sería usted tan amable, señor, de indicarme algún lugar donde pueda pasar la noche, sin extralimitar mi cartera?”

Me miró desde arriba con sus típicos ojos de oficial y se rio. “No le hará ningún bien a tu cartera, el sobre-exigirle. Si me lo preguntas, no debería ni siquiera intentar toser. Pasa la entrada, gira a la izquierda y sigue caminando hasta que llegues a la plaza comercial. Luego pregunta por la Posada Los Tres Cerditos. Sus precios se ajustan a cualquier cartera.”

Me paralicé, anonadado. El mago soltó una carcajada. “Adoro ver ese tipo de reacción en los de tu especie. La posada le pertenece al clan de Antiguos. Fue fundada por uno de los Inmortales. Vete de una vez, tengo trabajo que hacer. Y mantén un ojo en esa cartera tuya. Podrá ser pequeña, pero nuestros lugareños no son quisquillosos.”

Asentí y seguí sus instrucciones. Dejé atrás el denso túnel del edificio de entrada y giré a la izquierda. La parte baja de la ciudad no se parecía la arquitectura élfica de las imágenes de fantasía de internet. Era un hueco corriente en la pared medieval entre sucio y limpio. Podría estar más limpio en realidad. Cerca del centro de la ciudad, se veían en la bruma unas cuantas cúspides celestiales de color azul. Ahí, un faro mágico destellaba próximo a las burbujas tornasol del domo de escudos. Todo el turismo a los sitios importantes, debía hacerse ahí: El palacio administrativo, el arsenal, los gremios, los bancos, cualquier cosa que capture la imaginación de los diseñadores; también debía ir cualquier jugador adinerado que pudiera tener los medios para invertir en carísimas tierras del Sector A.

Encontré una pequeña tienda que comerciaba con cualquiera que se moviera. Sus precios estaban 5 % por encima de aquellos que estaban más allá de los límites de la ciudad. Ahora era nueve monedas de plata más rico. Las monedas tenían el perfil de un elfo de aspecto severo contra el fondo un sol naciente –o quizá un atardecer–  Le agregue a las de plata dos puñados de las de cobre que había farmeado antes, haciendo la cuenta total de 260 monedas de cobre. La tarifa actual era por cada 100 de cobre, una de plata y por cada 10 de plata, una de oro. En total, tengo una de oro, una de plata y sesenta de cobre.

Además de eso, puedo vender una docena de brazaletes, por unas cuantas docenas de cobre cada una. El oro virtual se podía convir en dólares reales de USA, en una proporción de 10 de oro por un dólar. Así que al final, con las recompensas de hoy no podría comprarme ni una cerveza en el mundo real. Nada bueno.

Mi mirada captó el letrero de una tienda el cual era distintivo, a lado de varias espadas y armaduras, había unas cuantas Piedras Almas Octagonales. Que gracioso. Empujé la pesada puerta y entré. Una aterradora bestia elfo me observó, con su pesada mirada, engañosamente indiferente.

“No compramos trofeos.” Murmuró y continuó puliendo una igualmente bestial espada.

“No  soñaría con insultarlo con una propuesta como esa, Señor Gunnar,” Dije con mi mejor voz de cortesía. “Pasaba por su tienda, y me fijé en las imágenes de algunas excelentes piedras. Tuve un sentimiento gracioso de que las he visto antes en algún lugar. ¿Podría ser tan amable de decirme qué son?”

Gunnar se encogió, mostrando un par de excelentes colmillos. ¿Tendrá uno o dos orcos en su árbol familiar?

“Sigue tu camino, extraño. Estas piedras no las dropean los conejos y tampoco las venden en las joyerías. No te ves como si pudieras pagar ni por la mierda de conejo.”

Eso dolió. De verdad. Deshice el nudo de mi maleta y escudriñe por un puñado de piedras. “¿Y qué tal por esta mierda?”

Su cara se congeló. En un suave y rápido movimiento, pasó a mi lado y cerró la puerta tras de mí. Entonces se dio la vuelta y posó su pesada mano sobre mi hombro. Me preparé a mí mismo para más problemas.

“Bienvenido, hermano.”

¡Alerta de misión completada! Has completado la misión secreta: Hermandad Oscura.
Recompensa: 1 de oro.
¡Tu relación con la Alianza Oscura ha mejorado!
¡Tu relación con Gunnar ha mejorado!
¡Felicitaciones! Has recibido un logro: El primero de la ciudad. Te has convertido en la primera persona en esta ciudad que ha completado la misión: Hermandad Oscura.
Recompensa: +100 de Fama.
Los puntos de Fama son extremadamente importantes. Los personajes famosos pueden acceder a misiones únicas, desarrollar habilidades raras o adquirir conocimientos secretos.
Mira la Wiki para más detalles.

¡Alerta de nueva misión! Hermandad Oscura II.
Tipo de misión: Secreta, Rara.
Encuentra el supuesto secreto de Los Caídos en las ciudades de la Tierra de la Luz. Cada nuevo adorador doblará tu recompensa.
¿Te gustaría aceptar la misión?

Bien. Es momento para suspirar de alivio. Ese tipo, Gunnar, lucía más aterrador de lo que realmente era. Y tengo una tonelada de cosas para iniciar.

Aceptar:   Si.      No hay duda de ello.

La inesperada pieza de oro incrementó mis posesiones. Mi codicioso cerdo interior aun lamentaba la perdida de la laurite, murmurando mientras mordía la moneda para asegurarse que era real.

Y no podría haber estado esperanzado en conseguir los puntos de Fama. Normalmente, para obtenerlos, o tienes que dedicarte a algún farmeo matador, obteniendo logros raros como El Atrapador de Ratas, el cual consigues por cada diez mil ratas atrapadas. O como alternativo, puedes conseguir los puntos de algunos logros verdaderamente raros, si no es que únicos, en alguna locación en particular o de alguna ciudad, o incluso de todo el mundo. Sin puntos de Fama, no puedes ni soñar en tener acceso al contenido elite del juego, desbloqueado solo para el mejor 5% de todos los jugadores.

Mientras tanto, Gunnar estaba ocupado tendiendo una pequeña mesa chirriante, con licor y embutidos, que llenaron la tienda con el olor del jamón y las hierbas. Mi estómago retumbó y un nuevo mensaje del sistema emergió:

¡Advertencia! Estas hambriento y sediento. Tu cuerpo no puede seguir regenerando puntos de Vida o de mana. ¡Necesitas comer y beber tan pronto como sea posible!

El elfo soltó una carcajada “Debes estar famélico, hermano. Hazme el honor. Aquí, en esta Ratonera de la Luz, uno no tiene a nadie con quien compartir un trago.”


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