jueves, 9 de marzo de 2017

Play to Live - Capítulo 8 Parte 1

Capítulo 8 parte 1


Traductor/Editor: Mermelada.
Corrector: Crys

No necesitaba preguntarme que hacer a continuación. Teddy era mi boleto para llegar a nivel 30 y más allá. Idealmente, por supuesto, tenía que llegar primero a nivel 10 y escoger una especialización. Cuando llegue ese momento tendré que  gastar  algo  de tiempo de calidad para reorganizar mis características y escoger los hechizos correctos; Solo entonces podré empacar mi bolsa de almuerzo y salir hacia una buena mañana, preparado para una larga y escabrosa maratón.

Pero lo hecho, hecho está. Aún cuando esto complicaba mi tarea, no había razón para arrepentirse. Ahora tengo que concentrarme y prepararme antes que me equivoqué y pierda a la mascota.

Busqué el frasco y tomé un largo trago de té. Lo agité alrededor de mi boca, disfrutando el sabor. Luego guardé el frasco y palmeé un costado del oso, frío y resonante, como un tambor.

“¿Así qué, Hummungus? ¿Estás listo? ¡Vamos!”

Y nos fuimos. El oso acababa con los gnolls en 2 golpes, 3 máximo y les tomaba cerca de 7 minutos para reaparecer –una espera inútil– Así que nos manteníamos descendiendo por una espiral cada vez más estrecha que tenía como su centro la entrada de la mazmorra.

Muy pronto me di cuenta que no podría recolectar todos los botines. Otros 15 minutos, y empecé a perder velocidad, con mi fuerza y todo, y en otros 20, me estremecía hasta el punto de detenerme pesadamente como una caja fuerte de ladrillo.

Vacié mi maleta en el suelo, poniendo a un lado los objetos más valiosos. Las Piedras Alma, los brazaletes, las extrañas piezas de joyería, el botín del oso y la comida. Eso era todo. El resto de cosas las dejé tiradas en el suelo: algo de ropa gastada, unos cuantos minerales, unas pocas armas oxidadas y otro montón de basura. Después de eso, organicé el proceso de recogida; agacharse para recoger algo de monedas de cobre, dirigidas resonando hacia la cartera, un segundo para registrar los restos y dejar la basura en el suelo. Bastante pronto, parecía un barco de arrastre jalando en una redada de peces. Atrás de mí, los jóvenes estaban disputándose mis deshechos como una bandada de gaviotas. Cerca de una docena de ellos seguían mis pasos, recogiendo todo lo que estaba puesto en el camino de la tentación. Pronto se habían auto-organizado y formado una línea de espera; ellos incluso se habían puesto de acuerdo en la repartición del dropeo antes que los gnolls fueran asesinados, estimando sus oportunidades de un botín gordo.
En unos cuantos minutos más, finalmente las campanas tintinearon.

¡Felicidades! ¡Has alcanzado el nivel 10!
¡Advertencia! Este es el primer nivel clave. Ya no serás inmune a los ataques de otros jugadores. ¡Procede con precaución!
Cuando eres asesinado por un NPC, perderás el 15% de la experiencia ganada en el nivel actual.
Recibirás 1 punto de Talento por cada nivel alcanzado. Mira la Wiki para más detalles.

Escoger especialidad y distribuir mis puntos en el calor de la batalla no era una buena idea. Era mejor no apresurarse. Una vez hecho, no podría deshacerlo. En cualquier caso, era Teddy quien hacia todas las peleas en las que escasamente tenía tiempo de lanzar algún hechizo ocasional.

Dentro de unos 10 minutos más, las campanas tintinearon nuevamente. Nivel 11.

La espiral seguía encogiéndose a medida que nos acercábamos a la barrera que bloqueaba la entrada a las cuevas. Teníamos que pelear por nuestra forma de entrar, por 2 razones. La 1º: los mobs de la superficie estaban limitados a nivel 10, lo cual me prevenía de usar el potencial completo de Hummungus. Lo 2º: estaba un poco preocupado sobre la reacción del arquero cuando regresara a recoger sus cosas. Él podría alterarse rápidamente al ver a mi mascota –Tan alterado que de hecho podría acribillarme con flechas simplemente para sentirse mejor consigo mismo.

2 guerreros protegían la entrada, respaldados por un chamán cubierto con talismanes colgantes. Esto se estaba poniendo interesante. No me había cruzado con ningún gnoll guerrero antes. Habían sido todos recolectores, mensajeros y otros tipos de gentuza. No le hicieron ninguna diferencia al oso zombie. Los guerreros duraron cerca de 10 segundos. El chamán se las arregló para lanzar 3 hechizos de congelamiento, muy espectacular, pero absolutamente inútil. Hablando de osos en una tienda de porcelana*. Listos o no, aquí voy. No pueden esconderse.
(N.T: “Like a bull in a china shop” es un modismo inglés que se refiere a alguien que es poco cuidadoso, tosco o descuidado en un lugar o situación delicados. Laith hace un juego con el modismo al cambiar “toro” por “oso”.)

Me giré hacia mi multitud de rémoras: “Escuchen chicos, ahora voy a descender a las cuevas. Puede que este allá abajo por algo de tiempo y estaré muy ocupado para cubrirlos o acompañarlos en su regreso. Es mejor que regresen ahora, antes que los gnolls reaparezcan.”

La mayoría de ellos estuvieron de acuerdo conmigo y se apresuraron a volver por el ahora despejado camino. Todos, excepto un pequeño rougue de nivel 9, al cual no conocía.

El respondió a mi mirada sorprendida con fanfarronería: “No creo que ellos vayan a notarme. Tengo el sigilo al máximo. Si estiro la pata, sin resentimientos, hombre. Pero por lo menos obtendré todo el botín disponible para mí.”

Él sonrió ampliamente a la vez que activaba el sigilo y se volvía traslucido, una figura borrosa. A los 5 pasos, se volvió completamente invisible. Okay, entonces. Tendría que hacer lo mismo. Las regalías son dulces.

En ese momento noté una larga hilera de jaulas a lo largo del límite más lejano de la barrera. Varias docenas, por lo que se ve. Encerrados en su interior estaban los demacrados prisioneros –principalmente Elfos Oscuros–, aunque también me percaté de un par de otras razas cautivas.

Caminé hacia la jaula más cercana, por curiosidad. Un arrogante Elfo Oscuro me miró con el rabillo del ojo antes de enfocarse de nuevo hacia el frente.

“Estimado Señor” hablé. “¿Hay algo en lo que pueda ayudarlo?”

El Elfo apenas y se dignó en girar su cabeza. Abrí la interfaz de control de la mascota y escogí el comando de ¡Hablar! El oso se levantó y gruñó. No era la habilidad del Rugido Salvaje, por supuesto, como zombie no la había conservado; pero la visión de un behemoth de 4.6 metros de alto gruñendo impresionó lo suficiente al Elfo. El asintió hacia la pesada cerradura de la puerta de su jaula.

“Mi nombre es Inerion. Mi grupo estaba fuera farmeando en los bosques cercanos cuando los gnolls nos atrajeron a una trampa. Sus chamanes pusieron algún tipo de hierba mala para dormir en la cabecera de agua de donde nosotros llenábamos nuestras botellas. Cuando volvimos en sí, ya nos encontrábamos aquí. Si consigues la llave, te recompensaré tus servicios muy bien. Si fallas, entonces mátame aquí y ahora. No quiero ser liquidado como una oveja y ser sacrificado a su Dios Bestia. Tengo unas cuantas piezas de oro. Puedes tenerlas por los problemas.”

¡Una nueva misión está disponible! La Libertad no es gratuita.
Desciende a Las Mazmorras de los Gnolls y encuentra la llave de la jaula.
Recompensa: Experiencia y mejoramiento de la relación con los Elfos Oscuros y la Alianza Oscura.

¡Misión alternativa disponible! Golpe de Gracia.
Ayuda a un Oscuro a acabar con su vida, salvando su alma del Dios Bestia
Recompensa: algo de oro.


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