Play to Live - Capítulo 10 Parte 3

Capítulo 10 parte 3

Traductor/Editor: Mermelada.
Corrector: Crys


Mecánicamente, la chica se puso en pie. Todavía hipando, caminó alrededor de la cueva, deteniéndose en las tumbas vacías y tocándolas una por una. Todas desaparecieron. Ella finalmente encontró la primera tumba que contenía sus ropas y comenzó a ponerse su armadura.

“¿Qué paso?” No pude retener mi curiosidad por más tiempo.

“Idiotas.” Dijo.

Se puso su ropa de regreso, probándose el cinturón enfrente de un espejo imaginario, para luego darme una sonrisa feliz. Nada como una nueva joya para hacer feliz a una chica. Ella se agachó a mi lado.

“Estaba peleando cuando estos idiotas entraron a la cueva. Cuando me vieron ni siquiera les importo esperar que terminara con el monstro. Ellos solo me paralizaron y me atacaron. Para agregar sal a la herida, el gnoll cercano me mató. Entonces me atacaron por sorpresa y tomaron todo mi dinero…” Mientras decía eso la chica me dio una mirada significativa.

Hey, yo no era estúpido. Registré los cuerpos. Uno tenía cerca de 70 de oro encima de él; los otros un par de plata. Y una insignia personal por cada uno. Mientras tanto, Taali prosiguió.

“Y yo, en mi eterna sabiduría, había establecido mi punto de spawn justo aquí. Parecía bastante seguro, no necesitaba ir muy lejos en caso de que me mataran. Así que treinta segundos después, respawneé y esos idiotas aún estaban riéndose, discutiendo el estado de mí desnudes, ofreciéndose a bailar conmigo, como si fuera mutuo acuerdo. Le di un puñetazo a uno y pateé a otro en las bolas. Aparentemente, no les gustó así que me mataron de nuevo. Después de eso, no pude hacer otra cosa: yo respawneaba, ellos me paralizaban y me mataban de nuevo.”

Okay. Hice una nota mental sobre esconder mi punto de resurrección lejos de los ojos acechantes y de los problemas potenciales. “¿Tenias mucho dinero?”

“Cerca de 50. Todo lo que había ganado hoy.”

“Aquí, tómalo.”

Conté 50 monedas y se las di a la chica. Tomó el oro y apresuradamente lo vertió en su maleta. Entonces se congeló y levantó sus ojos culpables hacia mí. “Por favor no pienses que soy algún tipo de avara. Solo es que de verdad necesito mucho este dinero.” Su voz se debilitó con cada palabra hasta que se entristeció de nuevo, agachándose en un cúmulo en el piso mirando al espacio.

Eso no estaba bien. Me senté enfrente de ella y tomé sus estrechas manos en las mías. “Taali. ¿Somos amigos o no?”

Ella se encogió de hombros levemente.

“¿Algo ha pasado? ¿Por qué estás constantemente llorosa? Cuéntamelo. Puedo entender. Estoy condenado también. Tengo un tumor cerebral inoperable. ¿No ves que estoy atorado aquí todo el tiempo? ¿No ves que estoy intentando llegar al modo perma?”

Sus ojos crecieron ampliamente. “¿Lo estás?”

Curvé mis labios. No podía aguantarlo mucho más. “¿Quieres el reporte del médico?”

Taali se encogió. “Lo siento. En realidad soy Tania.”

“Soy Max.”

Asintió, sorbió la nariz y se tambaleó. “¿Quieres saber qué pasó? Te lo contaré. Éramos dos hermanas. Ambas hermosas, ambas felices, ambas atletas dedicadas. Tania era la hermana mayor. Ella tenía 19 años y la menor 16… Así que un día la hermanita menor estaba caminado a casa desde su práctica de atletismo. Un gran carro negro se detuvo cerca. Dos tipos grandes la arrastraron adentro. El resto te lo puedes adivinar. Cuando la tiraron a un lado del camino por la mañana, ellos la dejaron para que muriera. Solo que ella no lo hizo.”

A medida que Taali hablaba, su rostro se fue endureciendo. Sus manos apretadas se volvieron blancas. “Algunos buenos samaritanos encontraron a la chica y la llevaron a un hospital. Entonces la investigadora policial llegó. Ella era muy simpática con mi hermana al principio. Pero, aparentemente la policía encontró algunos testigos que identificaron el carro y a los tipos. Lo cual fue un problema. Uno de los tipos resultó ser el tercer suplente de un político que era diputado de algún área local o algo así. Con los otros pasó que pertenecían a un muy rico y bien conectado grupo de alguna de estas Repúblicas caucásicas corruptas. Esta linda y cariñosa oficial de policía se convirtió en una viciosa perra Gestapo* de la noche a la mañana. Exigió más chequeos médicos. Cuestionando a la chica sobre cada detalle de esa noche. Preguntándole si eso se sintió bien. Preguntándose si la chica pudo haber provocado a los ‘muchachos’ por sí misma. Mi hermana no podía dormir después de sus visitas, despertándose entre gritos cada media hora. Y así continuó, día tras día, interrogatorio tras interrogatorio. Entonces la perra dijo que tendría que tener una plática con los maestros y compañeros de mi hermana para descubrir más sobre sus estándares morales. Dijo que tendría que contarles todo acerca de esa noche, todos los detalles. Mi hermana regresó a casa ese día, se encerró en el baño y se rajó sus muñecas. El caso fue cerrado. Los chicos malos caminan libres. La perra policía cambió su Beamer X7**, de dos años de antigüedad, por una nueva versión recién sacada X8 de lujo. Ahora la hermana mayor gasta todo su tiempo libre trabajando en el ICRV. Ella espera ahorrar suficiente dinero para comprar un arma. Y lo hará. Aún si le toma un año entero. Es eso, básicamente.”
(E: *Policía secreta de la Alemania Nazi. Proviene de la palabra Geheime Staats Polizei)
(T: ** Creo que se refieren a los BMW X7, ya saben, nombrar marcas sale caro xD)

Me quedé en silencio por un momento. “¿Estás segura que no fallaras el tiro?”

Taali sonrió amargamente. “He obtenido bronce en el campeonato regional de biatlón*, en caso de que estés interesado.”
(T: Deporte de invierno en la que se compite en una carrera de esquí y de puntería.)

Me pausé. Entonces levanté mi cabeza hacia el techo, “¿IA, Crees que puedas escucharme? Solo para tu información. Si alguien se entera sobre lo que hemos hablado, esta chica no sobrevivirá si quiera por una noche. Así que por favor no la delates. La matarás si lo haces.”

La chica me dio una mirada confundida. “¿Eso piensas?”

“Puede ser. El IA es nuestro Dios. Él es omnipresente y omnisciente. Nunca sabes si te escucha o no.”

Me esforcé para volver en pie. “En cuanto a tu historia… Entiendo. Veré si puedo ayudarte. Solo que por favor no saltes ante el arma, literalmente. Solo dejaras ver tu jugada y no vengarás a tu hermana.”

“¿Realmente lo apruebas?”

“Bien. Estoy doblemente muerto, si sabes a lo que me refiero. Puedo salir a la calle y dispararle a quien sea que quiera. No viviré menos a causa de eso –Voy a morir en una semana o dos, de cualquier forma. En la otra mano, estoy en un juego y me encantaría quedarme para siempre. También, las reglas son diferentes aquí. Estos chicos, *gesticulé hacia las tres tumbas élficas* ellos te hirieron y fueron castigados. Instantáneamente. Ellos fueron heridos también. Perdieron su dinero y ganaron unos cuantos enemigos. Y ninguna cantidad de mandatos de políticos puede ayudarles. Eso es justo. Me gusta. Además, haría lo mismo si fuera tú.”

En ese momento, los tres Elfos irrumpieron de vuelta, pero diferentes al estar desnudos. Hablando del diablo. Seriamente, de haber hecho un regreso decente, probablemente les habríamos dado la oportunidad de recoger sus cosas. En vez de eso, los niños estaban ansiosos de venganza. Sin decir una palabra, nos lanzaron un paralizador a ambos y nos acribillaron con flechas y bolas de fuego.

No parecía que los niños hubiesen aprendido su lección. Con un rugido, Hummungus salió a la carga. Desvestidos de sus cosas, los Elfos duraron exactamente la mitad del tiempo. Mi contador de PK no aumentó: los niños nos habían atacado primero convirtiendo la muerte en defensa y trayéndome tres insignias personales más.

Pisoteé el suelo. “Que partida de locos.”

“Prats.*” Taali me corrigió. Viendo mi mirada confundida, se explicó. “Son Pratz, un gremio de PK. Tienen su propio castillo en tierras neutrales. La mayoría son jugadores perma. Una buena colección de escoria. Oficialmente el nombre del clan es Bratz, pero todos los llaman Pratz. Creo que pedirán refuerzos. Sería mejor moverse.”
(T: Juego de palabras, Prats significa imbéciles)

“Afirmativo.”

Le envié un mensaje privado a Bug diciéndole que no regresaría y que él debería seguir nuestro plan. Entonces le lancé una mirada a la chica. “Probablemente sea mejor si te llevo a la ciudad. Antes de que te metas en más problemas.”