viernes, 17 de agosto de 2018

Demon Wan’s - Capítulo 68 Parte 3

Capítulo 68 Parte 3 - Las duras condiciones de la emperatriz viuda (2)


Traducción: Koh
Edición: Flor [No es fiore, es la nueva]
Corrección: Crys

¡Hump! Su valentía era algo realmente apreciable, no sólo había aceptado, sino que se había atrevido a mirarla a ella, a la Emperatriz Viuda, directamente a los ojos. Debido a ella, esta hija de Murong Tai, Feng Cang se había peleado con ella que era su abuela frente a todos así que de verdad, ¡Esta mujer tenía buenas posibilidades!

Ahora viéndola tan audaz, ¿Podía ser esta su verdadera personalidad? En cualquier caso, no importaba si esta princesa podía hacer o no lo que sus palabras arrogantes declararon, el tema era que se había atrevido a aceptar y tal valentía no estaba para nada mal.

Y ya que originalmente Dongfang Lan no quería complicarle las cosas a Feng Cang, siendo que Murong Qi Qi aceptó la apuesta, le había facilitado la salida en esta situación.

"Entonces Emperatriz viuda[Yo] esperará las buenas noticias de la princesa Zhao Yang."

Los ojos llenos de espíritu que le mostró esa joven de Xi Qi provocaron que la anciana se sobresaltara, ¿A quién se parecían ese par de ojos?, ¿Por qué le eran tan familiares? Durante un largo tiempo la mujer se quedó pensando, pero no pudo recordar quién en sus recuerdos poseía un par de ojos así de hermosos.

Después de unos minutos que habían resultado más largos de lo que en verdad eran, Dongfang Lan se recuperó de ese aturdimiento, ya sin disposición de crearle más problemas a Qi Qi, quizá por la actuación decisiva de la chica o quizás por ese par de ojos que se le tornaban tan familiares.

"Emperatriz viuda[Yo] está cansada. Emperatriz viuda[Yo] volverá primero, continúen... "

Después de que la mujer partiera, la alegría y serenidad se reestableció, los bailarines y cantantes se presentaron frente al público sin que pareciera que algo hubiera sucedido antes, la fiesta se estaba desarrollando bien.

Qi Qi que se encontraba sentada en su lugar se dispuso a admirar a los bailarines y a probar la deliciosa comida con una tranquilidad que hacía parecer como si nada hubiera sucedido. Tanta tranquilidad por parte de la joven logró que Feng Cang la apreciara aún más, pero hoy ella había aceptado aquella apuesta con su abuela frente a todos los oficiales; y el asunto del torneo entre los 4 países no era algo trivial, por lo cual, si Bei Zhou no ganaba, ¿La perdería?, ¿Qué debía hacer?

“Príncipe, ¿Acaso la danza no es buena? ¿O es que estos manjares no son de tu gusto?”
La pequeña mano de Qi Qi se acercó a los ojos de Feng Cang y se agitó levemente antes de decir: “Ya habías estado aturdido por bastante tiempo”

El hombre sonrió ante la preocupación de su compañera e inmediatamente sostuvo la mano que se había agitado frente a su rostro.

"Qing Qing, ¿Sabes cuál es el torneo de los 4 países?"

“No lo sé” Respondió negando con la cabeza. Su respuesta hizo que Feng Cang casi se mordiera la lengua y con su par de ojos de fénix que no había podido evitar agrandar, la miró; al ver que nada andaba mal con el comportamiento de la mujer, él finalmente entendió que efectivamente Qi Qi realmente no sabía nada. ¿Cómo podría entenderlo? Después de todo, ella no tenía artes marciales.

"Qing Qing, no lo sabes y aun así te atreviste a aceptar las condiciones de la abuela. Si Bei Zhou pierde, entonces tendremos que separarnos..."

Esta mujer tonta ¿Qué podía decir sobre ella?, ¿Que era como un becerro recién nacido sin miedo del tigre o qué?

Hace unos momentos, si él hubiera insistido, estaba seguro de que su abuela no hubiera formado una pared entre ella y él en público y seguramente hubiera aceptado su casamiento con esta mujercita a su lado. Sin embargo, la chica lo había detenido y este príncipe Nan Lin la escuchó y dejó de discutir con la Emperatriz Viuda.

Feng Cang sabía porque Qi Qi lo había detenido, si hubiera seguido, habría obtenido el mote de no filial y este pensamiento por parte de la joven hizo que entendiera aún más el cuidado que le daba.

Obviamente, ella era la que más había sufrido esta injusticia y, sin embargo, lo había aceptado sin quejarse. De verdad, esta mujer poseía un espíritu inflexible. ¡Incluso él no podía evitar admirarla!

"¿No te tengo a ti príncipe? ¡Teniendo al príncipe, no tengo miedo!"

La respuesta de Murong Qi Qi fue mitad verdad, mitad mentira, pero tal contestación hizo que Feng Cang se sintiera extremadamente halagado. ¡Ella estaba siendo así porque lo tenía a él! Inmediatamente, una sensación de orgullo varonil entró en el corazón del príncipe. Ella confiaba tanto en él y lo veía como su gran árbol, su sostén; ¿Cómo podría dejarla sufrir agravios?

Feng Cang la tomó entre sus brazos y frotó su barbilla contra el cabello negro de ella. Su corazón se sentía dulce… resulta que esa sensación era tan buena, que alguien te entregara su confianza, ¡Ah! Si esto era así, él estaba dispuesto a mantener el cielo en su lugar para ella y dejarla confiar en él para toda la vida.

“Lo que Qing Qing dijo me hace tan feliz. Qing Qing, puedes estar segura, ¡Seguramente conseguiré el primer lugar para ti!, ¡El puesto de maestra de la familia Feng es sólo tuyo!”

Las palabras cariñosas de Feng Cang resonaron en los oídos de Qi Qi.

Este hombre estaba realmente decidido y sus palabras habían sonado como un juramento, haciendo que las personas se sintieran sinceramente conmovidas. Justo ahora, cuando Dongfang Lan le hizo las cosas difíciles en público, su respuesta también había sido dirigida a ella y no tenía nada que ver con la posición de la futura esposa del príncipe Nan Lin.
Y ahora que él le hizo un voto, cierto lugar en su corazón se volvió un poco más suave.

Mirando los ojos de Feng Cang que estaban llenos de amor, la joven no pudo evitar ponerse algo sentimental. ¿Cómo debería responder a sus esfuerzos? Ella que nunca había entendido estas cosas, ni siquiera las había intentado antes, y ahora, frente a esta ternura y pasión, se sentía impotente. No sabía que hacer…

"¿En qué estás pensando Qing Qing?"

La chica, aturdida, posó su mirada en los ojos de Feng Cang y este no pudo evitar llevar sus dedos a la pequeña nariz de ella y darle un tironcito al tiempo que hacía un puchero, entristeciendo sus facciones.

“¿Podría ser que ni siquiera tengo la menor atención por parte de Qing Qing? Estoy frente a ti y aun así te abstrajiste de la realidad. ¡Esto es demasiado! ¿Podría ser que en el corazón de Qing Qing hay otro?, ¿Es por eso que incluso estando yo aquí, todavía así no puedo captar tu interés?”

"No, no hay nadie en mi corazón."

La bella cara de Feng Cang junto con aquel par de ojos lastimosos y la tristeza que se reflejaba en su voz, hicieron que el cerebro de Qi Qi dejara de funcionar temporalmente. ¿Cómo pudo nacer un hombre con tal belleza, capaz de poder dañar un país y causar sufrimientos a la gente? Una belleza realmente diabólica, ¡Ah!


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