jueves, 9 de julio de 2020

Demon Wan’s - Capítulo 93 Parte 4

Capítulo 93 Parte 4 - El ataque de la belleza (1)


Traducción: Koh
Edición: Flor 2
Corrección: Crys


Todas las ratas pulularon y rodearon a este hombre. Los dientes blancos y brillantes de las ratas royeron el cuerpo de esa persona, que hasta la final luchó por ponerse de pie, pero todo su cuerpo estaba cubierto de ratas negras. Una de las ratas abrió su boca y le sacó uno de los ojos a esa persona.

"¡Ah!"

El grito miserable del hombre se extendió a los oídos de la otra gente. Bai Yi Yue cerró los ojos, no pudiendo soportar ver una escena tan trágica y sanguinaria.

"Ou……"

Al ver a las ratas comiendo a una persona viva y cruda, Murong Qing Lian una vez más se aferró a la pared y vomitó; vomitando todo lo que pudo vomitar. Las lágrimas corrieron por su rostro, haciéndola ver particularmente lamentable.

"¡Yun Qing, vas primero! Señorita Murong, ven. ¡Iras en mi espalda!"

Longze Jing Tian se puso en cuclillas y le dio unas palmaditas en el hombro a Murong Qing Lian.

Murong Qing Lian se congeló, no entendía el significado de las palabras que Longze Jing Tian le había dicho.

"Príncipe, ¿Usted?"

"¡Te llevaré a cuestas!"

"Esto, esto……"

"¡Rápido! De lo contrario, si nos demoramos un poco más, ¡No podremos cruzar!"

Longze Jing Tian agarró la mano de Murong Qing Lian y se la puso en el hombro. Él pisó la cadena. El calor se extendió desde sus zapatos hasta sus pies.

¡Esto es malo! ¡La cadena casi se está poniendo abrazadora!

"¡Ve!"

Longze Jing Tian corrió tan rápido que pareciera como si estuviera volando sobre la abrazadora cadena caliente.

¡Pfff! Fue raro que el Murong Qing Lian que yacía en la espalda de Longze Jing Tian estuviera en silencio, comportándose tan bien como un conejito. Y su cara roja ardiente no se sabía si se debía por el calor de la cadena o porque era demasiado tímida.

Los hombros de Longze Jing Tian eran muy fuertes y también muy anchos. Además, el olor en su cuerpo se sentía muy embriagante al oler. Una leve fragancia de ámbar gris, una leve fragancia del olor de un hombre ... Murong Qing Lian no sabía por qué, pero cuando Longze Jing Tian cruzó con ella, esos lugares en su corazón llenos por Feng Cang habían sido reemplazados por Longze Jing Tian.

¡Puedes ver el verdadero corazón de las personas en tiempos difíciles! Solo Longze Jing Tian todavía estaba pensando en ella en este momento y ayudándola. ¡Pudo ver que un hombre así era lo que debería ser un hombre verdadero!
(C: porque las hermanas Murong no saben elegir sus prospectos de maridos? Porque siempre tiran a hombres que no las quieren? Por supuesto que nuestra Qi Qi es una excepción a esto)

Justo cuando Murong Qing Lian estaba en las nubes, Longze Jing Tian llegó a las escaleras.

"Príncipe, ¿Cómo estás?"

Li Yun Qing vio que la cara de Longze Jing Tian no se veía bien y su frente estaba llena de sudor, inmediatamente se adelantó a preguntarle y ofrecer su preocupación. Aparte de esto, la voz de Li Yun Qing ayudo a sacar a Murong Qing Lian de sus fantasías, que bajo rápidamente de su espalda y lo miro preocupada.

"Príncipe, ¿Cómo estás?"

"¿Tus pies están escaldados?"

La voz de Murong Qi Qi se extendió y la medicina en su mano también fue entregada.

"Tus pies deben estas escaldados. Primero aplíquese la medicina y luego vende sus pies. De lo contrario, seria problemático si sus pies se llegaran a infectar."

Al ver que Murong Qi Qi estaba de pie tan ‘fuerte’ frente a ella, Murong Qing Lian estaba muy furiosa. ¿Por qué esta mujer necesitaba entrometerse en todo momento, haciéndola sentir inútil? Estaba a punto de rechazar las buenas intenciones de Murong Qi Qi, pero Li Yun Qing se adelantó a ella y se hizo cargo del medicamento de Murong Qi Qi.

"¡Gracias!"

Longze Jing Tian se sentó, apretó los dientes y se quitó los zapatos. Cuando cruzó, sus suelas fueron quemadas por la cadena, incluso sus calcetines habían sido quemados y sus pies que no estaban mucho mejor, presentaban muchas ampollas del tamaño de un pulgar. Al ver sangre corre de las ampollas de Longze Jiang Tian, las lágrimas de Murong Qing Lian cayeron.

"Lo siento, príncipe. ¡Todo es por mi culpa!

Si Longze Jing Tian hubiera cruzara solo, el peso de una persona ordinaria más los pasos ligeros, solo le hubiese provocado un picor superficial y no le habría salido esas ampollas en los pies. Además, cuando Longze Jing Tian cruzó, la cadena ya estaba ardiendo tanto que se había vuelto roja. Además, en su espalda había una persona más, aumentando el peso. Por eso, él había recibido quemaduras a ese punto.

Murong Qing Lian aplico la medicina cuidadosamente en Longze Jing Tian, mientras lloraba. En cambio, Longze Jiang Tian tenía que admitir que la medicina de Murong Qi Qi era excelente. Al aplicársela, esa sensación de ardor desapareció y fue reemplazada por un frescor.

"¡Gracias!"

Longze Jing Tian miró a Murong Qi Qi a través de la gente. Justo ahora, odiaba mucho a esta mujer, pero ahora no podía evitar agradecerle. Si no fue por su medicina, entonces sus pies podrían haber presentado problemas y habrían terminado infectados. Esta mujer era muy odiosa, pero también hizo que la gente no pudiera no amarla. Muy contradictorio...
(T: este príncipe es tal vez un masoquista XD)


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