Demon Wan’s - Capítulo 97 Parte 2

Capítulo 97 Parte 2 - Primo hermano, eres una bestia (1)

Traducción: Koh
Edición: Flor 2
Corrección: Crys


¿Podría ser realmente como lo que dijo Jin Mo? ¿Que en el futuro, su príncipe seria alguien que le tuviese miedo a su esposa? Pensando en su Príncipe sacudiendo el mundo y su reputación legendaria, ahora por una cuestión tan pequeña esta 'rogándole'. Desde el fondo de su corazón, Na Lan Xin pensó que el amor y el matrimonio eran cosas terribles. Él no debía provocar esas 2 cosas, para no llegar a ser igual que Feng Cang.

"Príncipe, no se preocupes. La princesa no conocerá el pasado del príncipe. Todavía eres la persona más perfecta en el corazón de la princesa."

"Hmm ... ¡Eso es bueno! ¡Eso es bueno!"

Después de decir 2 veces ‘bueno’, Feng Cang dejó escapar un suspiro de alivio. Él estaba muy claro sobre la posesividad autoritaria de esta pequeña mujer y ¡También lo disfrutaba mucho! ¡Él no quería que otras personas o asuntos sobre otras personas interfirieran entre ellos!

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Después de descansar durante 3 días, finalmente era el día de la final del torneo. Temprano en la mañana, Feng Cang llegó a la habitación de Murong Qi Qi. Al ver a Feng Cang, Su Mei quiso entrar e informar a Murong Qi Qi en la habitación, pero fue detenida por Feng Cang.

"¿Se despertó tu señorita?"

"No, en invierno usualmente la señorita duerme más."

Su Mei negó con la cabeza.

"¡Déjala dormir un poco más! Esperare aquí."

Feng Cang quería esperar afuera originalmente, pero Su Mei viendo que era un clima tan frío. No era bueno dejar a Feng Cang que esperara afuera en el frío. Entonces, ella levantó la cortina e invitó a Feng Cang a entrar.

Dentro de la habitación, el incienso estaba encendido. La débil fragancia de flor, olía muy fresca y también muy aromática. Después de conocer a Murong Qi Qi, Feng Cang supo que le gustaban las cosas naturales. Por ejemplo, este incienso, está hecho de algo llamado 'lavanda' que se decía que tenía efectos calmantes. Murong Qi Qi le enseñó a Su Yue cómo hacerlo y estos habían sido hechos por Su Yue.

"¡Príncipe, espere un momento!"

Su Yue dijo eso en voz baja.

"El estado de ánimo de la señorita al levantarse es muy pesado. No puede molestarla, de lo contrario, su estado de ánimo será malo por el resto del día."

"¡Bien!"

Feng Cang también bajó la voz e hizo un gesto de comprensión.

Su Mei y Su Yue viendo que Feng Cang estaba siendo tan considerado, se miraron y sonrieron, para retirarse silenciosamente.

Feng Cang tranquilamente se sentó en una silla al lado de la cama. Miró silenciosamente a Murong Qi Qi que dormía; mejillas sonrosadas y labios rojos. Los ojos generalmente vivos ahora están cerrados. Las pestañas largas se movían siguiendo el ritmo de la respiración, pareciendo 2 pequeños ventiladores, que abanicaban suavemente, dejando una sombra gruesa en la línea de las pestañas inferiores. Murong Qi Qi no se comportó bien mientras dormía, 2 manos estaban afuera de la ropa de cama. Una mano estaba en un puño al lado de su cabeza y la otra mano que también estaba en un puño estaba sobre su pecho. Parecía un bebé recién nacido, acurrucado.

Feng Cang tuvo en cuenta que Su Yue le había dijo que dejara a Murong Qi Qi despertar naturalmente. Obviamente, él la amaba mucho y quería despertarla con un beso, pero Murong Qi Qi teniendo un estado de ánimo sombrío debido a despertarse de forma no natural, la volvería infeliz todo el día. Por lo tanto, no se atrevió a hacer ningún sonido y solo miró codiciosamente a Murong Qi Qi mientras también luchaba contra su impulso de quererla besar.

Después de esperar durante mucho tiempo, finalmente, Murong Qi Qi hizo un sonido, se frotó los ojos, frunció el ceño y murmuró un poco. Feng Cang pensó que Murong Qi Qi por fin se había despertó, pero no espero que la pequeña mujer en la cama se acurrucaría sobre sus piernas, se diera la vuelta hacia el otro lado y continuaría durmiendo profundamente.

Su pequeña boca estaba ligeramente abierta como 2 pétalos de rosas rojas que florecian bajo el alto y recto puente de la nariz de Murong Qi Qi. ¡Qué hermoso! Feng Cang no pudo evitar admirarla en su corazón.

No sabía por qué, pero el Murong Qi Qi común en los ojos de todos, a sus ojos se volvió más y más hermosa. A veces Feng Cang realmente se sentiría como Jin Mo lo dijo; ella era Xi Shi en los ojos de su amante. Si no fuera así, ¿Cómo era que cuanto más la miraba, más la amaba? Cuanto más miraba, más renuente era a dejarla ir...
*(C: una de las cuatro bellezas de China.)

Después de esperar hasta que se quemara otro palo de incienso, Murong Qi Qi se despertó lentamente. Lentamente abrió los ojos y suavemente preguntó: "Su Yue, ¿Qué hora es?"

Al escuchar la voz de Murong Qi Qi, Su Yue respondió rápidamente.

"Señorita, es sishi*”
*(C: 9-11am)

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