Capítulo 101 Parte 4 - Querer admitir la derrota, no es una posibilidad (1)
Traducción: Koh
Edición/Corrección: Crys
"Ai, gente enamorada, ¡Ah! ¡Qué hermoso!"
Murong Qi Qi no pudo evitar lamentarse, pero Feng Cang la había empujado a sus brazos.
"¿Qing Qing envidia mucho a Ah Kang y Su Mei? ¿Podría ser que no trato bien a Qing Qing? ¿Por qué hay una necesidad de envidiar a los demás?”
Feng Cang una vez más comenzó a tomar vinagre por las palabras dichas anteriormente por ella, pero rápidamente Murong Qi Qi le dio un beso a una de sus mejillas.
"¡Príncipe, me estaba lamentando por un momento! Su Mei me siguió durante muchos años. Cuando una niña crece, es difícil mantenerla junto a uno. ¡Tengo la sensación de que casaré a una hija!”
Al escuchar a Murong Qi Qi y Feng Cang, Su Mei se puso de pie.
"¡La señorita es la más mala! ¡Ignorare a la señorita!”
Mientras piso fuerte, Su Mei se alejó de las gradas.
"¡jejejeje!"
Su Yue se cubrió la boca de la risa, pero ella fue atrapada por Murong Qi Qi.
"Su Yue, Su Mei ya se ha enamorado, también debes dar lo mejor de ti, ¡Ah! ¡Todavía estoy esperando para comer dulce de tu boda! Si se casan al mismo tiempo, ¿¡No sería maravilloso eso!?
"¡¡Señorita!!"
Su Yue se sonrojó.
"¡La señorita abrumo a Su Mei y ahora se burla de mí! ¡No me casaré! ¡Quiero seguir y servir a la señorita durante toda la vida!”
*Tsk, tsk...*
Al ver a Su Yue así, Murong Qi Qi no pudo evitar chasquear 2 veces.
"Cuando me case, ¿Podría ser que quieres ser una doncella de dote*?"
*(E: sirvientas bajo el mando de la futura esposa, usadas normalmente como concubinas para ayudar a mantener el mando y evitar que entren otras concubinas desconocidas a las cuales no puedan dominar)
"¡Señorita!"
La cara de Su Yue se había puesto completamente roja. ¿De qué estaba hablando su señorita? ¡Ella no quería ser una doncella de dote! Ella solo quería seguir a Murong Qi Qi y nunca pensó en otra cosa.
"Si la señorita sigue diciendo tonterías, ¡Yo y Su Mei te aislaremos!"
"Está bien, está bien, está bien. ¡No voy a hablar más de eso! Te retendré y enviaré a Su Mei lejos. En el futuro, me seguirás. ¡Y no te casaré!”
Murong Qi Qi hizo un gesto con sus manos en misericordia y puso una expresión de 'me rindo'. Eso divirtió a Su Yue, haciéndola reír. En este momento, las 2 personas en la plataforma ya se habían enfrentado durante mucho tiempo. Longze Jing Tian se quedó allí sin moverse y Wanyan Kang imitando lo mismo, tampoco se movió. En su rostro había una sonrisa traviesa, mientras miraba tranquilamente de izquierda a derecha como si esto no fuera una competencia, sino un picnic.
La actitud de Wanyan Kang irritó a Longze Jing Tian. ¡Este bastardo! ¿Para qué había ido a la competencia? ¡Él no respetaba la competencia de ninguna manera! Longze Jing Tian deseó poder ir y girar el cuello de Wanyan Kang, porque nunca había visto a alguien más desvergonzado que Wanyan Kang. ¡Esta persona era realmente la escoria de la familia imperial de Bei Zhou!
Wanyan Kang hizo la vista gorda a la expresión fea de Longze Jing Tian y cavó perezosamente en sus oídos por un momento. Él se estiro muy lánguidamente por otro momento, al siguiente miró al cielo, en resumen, estaba muy cómodo y relajado. Cuando vio a Su Mei caminar por las gradas, Wanyan Kang la saludó con la mano.
"Pequeña Mei! ¡Estoy aquí!"
¡Era esta la oportunidad! Longze Jing Tian inteligentemente capturó el ‘punto ciego’ de Wanyan Kang, para rápidamente volar en el cielo y gritar una vez. La espada fue directamente a la espalda de Wanyan Kang.
"¡Ten cuidado!"
Al ver a Longze Jing Tian volando lleno de aura asesina hacia Wanyan Kang, Su Mei gritó. Sin embargo, era demasiado tarde. La espada de Longze Jing Tian casi estaba en la espalda de Wanyan Kang.
"¡Su alteza, mátalo!"
Al ver esta escena, Murong Qing Lian no pudo evitar apretar los puños y comenzó a gritar con entusiasmo.
Después de haber sido burlado por Wanyan Kang durante tanto tiempo, Longze Jing Tian finalmente expuso una sonrisa cruel. ¿Te atreviste a burlarte de él? ¿Dónde había una cosa tan hermosa en el mundo? ¡Es el príncipe Jing de Xi Qi, Longze Jing Tian! ¡No todos pueden burlarse de él!
Bajo la luz del sol invernal, la espada emanaba una luz fría y silenciosa, dirigiéndose directamente hacia la espalda de Wanyan Kang. Murong Qi Qi no estaba tan emocionada como Su Mei, pero su mano sostenía fuertemente la gran mano de Feng Cang. Su corazón también estando muy nervioso.
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