Demon Wan’s - Capítulo 102 Parte 4

Capítulo 102 Parte 4 - Querer admitir la derrota, no es una posibilidad (2)

Traducción: Koh
Edición/Corrección: Crys


"Si dices una palabra más, cuando regrese, le diré a Qing Qing lo que acabas de decir. Dime, ¿Esa hermosa cara que te importa tanto crees que no se podría parecer a la de Murong Qing Lian, que parece un cerdo?"

La malvada sonrisa en la cara de Feng Cang hizo temblar a Wanyan Kang e inmediatamente sonrió: "Primo hermano, somos hermanos. ¡No hay necesidad de decirle esas palabras a la cuñada! ¡Mira, todavía necesito confiar en esta cara para perseguir a la pequeña Mei! Primo hermano, ten piedad, ¡Ah!”

"Ah..."

Ya sin molestarse más con la cara descarada de Wanyan Kang, la mirada de Feng Cang una vez más siguió a Murong Qi Qi.
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En la amplia plataforma de duelo, Murong Qi Qi, vestida completamente de rojo, era como un día cálido en este invierno silencioso, iluminando los ojos de todos.

A los ojos de la gente, aparte de los gritos de Murong Qing Lian, esta no era una competencia, era un hermoso baile en solitario. Murong Qi Qi bailó con la muselina roja en su mano izquierda, pareciendo una manga bailando en el cielo, arrojando un hermoso arco. Su cintura esbelta también se balanceaba en este clima frío, haciendo de todo realmente una hermosa imagen.

"Esta mujer es una persona extraordinaria."

Jia Lan miró en silencio a Murong Qi Qi.

Nadie vincularía la matanza y el arte juntos. Aunque el cuerpo de Murong Qi Qi emitió un aura fría y asesina; en su rostro había una sonrisa, una sonrisa dulce y amable, y junto con su apariencia celestial, simplemente no parecía que estuviera en medio de matar a alguien. En cambio, era como si estuviera completando una pieza de arte.

Una mujer así haría que la gente no pudiera ayudar pero quisiera explorar todo sobre ella. No creía que viniendo al continente esta vez, podría ver a una mujer como Murong Qi Qi. Era solo que Murong Qi Qi quería matar a Murong Qing Lian y no podía ver eso con los brazos cruzados. Si Murong Qing Lian realmente era esa persona que Misha quería encontrar; si ella muriera, ¿Cómo le explicaría a Misha?
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Murong Qing Lian yacía en el suelo, maltratada y exhausta. El dolor en su cuerpo ya era inexplicable con las palabras. Parecía que la muselina roja de Murong Qi Qi solo había golpeado su cuerpo; sin embargo, esas partes que había golpeado fueron muy críticas. Ahora, sus tobillos y sus pantorrillas habían sido dislocados. Aparte de sus 2 brazos que aún podían moverse, simplemente no podía ponerse de pie.

¡Esta mujer era realmente demasiado atemorizante! Murong Qing Lian finalmente entendía que Murong Qi Qi era alguien para no ofender. Esas palabras imprudentes de ella fueron completamente habladas sin pensar, su cerebro verdaderamente debió haber estado lleno de heces. ¿Cómo pudo haber hecho algo tan estúpido?

Antes de llegar a Bei Zhou, su hermano mayor, Murong Jun, repetidamente le dijo que no buscara problemas en Murong Qi Qi. En ese momento, ella se burló y sintió que Murong Jun estaba haciendo un escándalo por nada. ¿Qué podía hacer una basura? Sin embargo, ahora ella conocía a la verdadera Murong Qi Qi. ¡Realmente se arrepintió! ¡Ella ahora conocía el miedo!

"Qing Lian, admite la derrota. ¡Termina la competencia!"

Longze Jing Tian, que estaba mirando el torneo, se dio cuenta de la intención de Murong Qi Qi de matar a Murong Qing Lian e inmediatamente le dio la orden a Murong Qing Lian.

"¡Rápidamente, sal de la plataforma!"

"Oh…"

Al ver que Longze Jing Tian le había ordenado eso a Murong Qing Lian y una vez más quería salvarla, Murong Qi Qi se río. Él ya la había salvado 1 vez en la pagoda y 2 veces de sus manos; ¿Podría ser que quisiera salvarla por 4º vez? Esta vez, incluso si llega el rey del infierno, ¡Él no podría salvarla!

Las únicas reglas de las finales era que solo necesitabas salir de la plataforma de duelos o admitir la derrota para terminar el duelo; de lo contrario, el combate continuaría.

Murong Qi Qi aprovechó este punto y por esa razón solo había apuntado a sus tobillos y pantorrillas. Fue para dejarla incapaz de salir de la plataforma de duelo. De esa manera, el duelo continuaría, hasta que fuera golpeada hasta la muerte.

Murong Qing Lian escuchó las palabras de Longze Jing Tian, pero también sabía que Murong Qi Qi quería aprovechar esta oportunidad para matarla. Y a pesar de que le habían dislocado las piernas, todavía lucho por arrastrarse hasta el borde de la plataforma de duelo. Un paso, dos pasos... Sin esperar a que Murong Qing Lian se arrastrara hasta el borde, la muselina roja se enroscó alrededor de sus pies y tiró de ella hacia atrás.

"Buena hermanita, ¿No dijiste antes que querías dejarme ver algo de ‘color’? Ahora, ya ha pasado tanto tiempo, pero no he visto ningún color. ¿Cómo podría estar bien? Tal vez deberías dejar salir un poco de sangre para dejarme ver un poco de rojo; quizás entonces, este duelo pueda terminar."

"¡Murong Qi Qi, no te pases de la raya!"

Murong Qing Lian apretó los dientes. ¿Qué vea rojo? ¿No era eso dejar que ella viera sangre? Ella ya está en un estado tan lamentable, ¿Qué más quería Murong Qi Qi?

"¿Qué me pase de la raya?"

Al escuchar esto de Murong Qing Lian, Murong Qi Qi actuó como si escuchara el chiste más gracioso del mundo. La muselina roja bailó, envolviendo a Murong Qing Lian con fuerza y llevándola a Murong Qi Qi.

"¿Cuándo papá me castigó con el palo de madera, quien secretamente puso clavos en el palo?"

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