Demon Wan’s - Capítulo 105 Parte 1

Capítulo 105 Parte 1 - La mujer en la clandestinidad (1)

Traducción: Koh
Edición/Corrección: Crys


Murong Qi Qi se había enterrado en los brazos de Feng Cang, no dispuesta a levantar la cabeza. Feng Cang sonrió y la abrazó, cubriéndola con la capa. Después de que todos se fueran, él la levantó.

"Qing Qing, ¿Tienes claro el deseo que pedí para año nuevo?"

Debajo de los alargados y ceñidos ojos de Feng Cang, había un brillo primaveral, esto hizo que la cara originalmente rosada de Murong Qi Qi intensificara su color y solo pudiera mirar las estrellas en el cielo.

Esas estrellas parpadeantes hicieron que Murong Qi Qi pensara en el cielo nocturno de su vida pasada. También era tan deslumbrante y brillante. Padre adoptivo, ya encontré a la persona que amo y aquí vivo muy bien. Finalmente entendí el significado del renacimiento, era para dejarme obtener el amor verdadero; para que me encontrara con él...
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En el primer día del año nuevo, el frio se hizo notar. Murong Qi que el día anterior al año nuevo, se había quedado despierta hasta tarde; durmió durante un largo tiempo antes de despertarse el primer día del año nuevo.

Ella acababa de despertar cuando Su Mei trajo una maceta de coloridas flores de ciruelo a su habitación.

"Señorita, mira, coloridas flores de ciruelo, ¿No son bellas? ¡Es la primera vez que veo flores de ciruelo tan hermosas!”

Las palabras de Su Mei llevaron la atención de Murong Qi Qi a la maceta Efectivamente, era un ciruelo pequeño con flores rojas, rosas, amarillas, azules y blancas. Fue realmente raro.

"¿Dónde lo obtuviste?"

Murong Qi Qi olió la fragancia de las flores de ciruelo e inmediatamente, le gustó esta maceta de flores de ciruelo.

"Un monje del templo de Buda lo envió. El año pasado, príncipe hizo que las personas enviaran alimentos y algodón para que pudieran tener un buen año nuevo. Como cuestión de hecho, este primer día del año nuevo, el monje envió una maceta de ciruelo. La persona no se ha ido todavía. ¡Él está en el jardín de ciruelos!"

"¡Vamos a echar un vistazo!"

Murong Qi Qi se vistió. Después de limpiarse, fue al jardín de ciruelos. Desde muy lejos, vio a un monje vestido con una túnica amarilla con la espalda doblada. Estaba mirando las flores de ciruelo.

"¡Maestro, feliz año nuevo!"

Murong Qi Qi se acercó sonriendo. Solo cuando el monje dio media vuelta, Murong Qi Qi vio claramente su cara. Este era un viejo monje que tenía cejas blancas, barba gris, una compolexión delgada y una cara fea. A la izquierda de su mejilla había una quemadura que se conectaba a su cuello, haciéndolo parecer un poco aterrador. Sin embargo, tenía un par de ojos tiernos y compasivos.

El monje no habló. Él solo ahuecó sus manos y se inclinó ante Murong Qi Qi.

"Señorita, ¡Él no puede hablar!"

Su Mei le explicó a Murong Qi Qi.

"Lo sé."

Murong Qi Qi se acercó al monje y sonrió.

"¿Al maestro también le gustan las flores de ciruela? Me gustó mucho la maceta de 5 colores diferentes de flores de ciruela enviadas por el maestro hoy. ¡Gracias, maestro!"

Después de escuchar a Murong Qi Qi decir que le gustaban, el monje sonrió. La sonrisa era tan pura como la nieve en montañas muy altas. Estaba lleno de compasión que podría liberar a todas las criaturas vivientes del sufrimiento. El monje ahuecó sus manos una vez más para agradecer a Murong Qi Qi y luego se volvió para salir del jardín de ciruelos.

"¿Se va el maestro? ¡Te enviaré afuera!”

Murong Qi Qi no sabía por qué, pero tenía una particularmente buena impresión acerca de este monje con ojos amables. Aunque el monje no había hablado una palabra, pero sus ojos parecían poder mirar a través de la gente.

Murong Qi Qi escoltó al monje hasta la entrada de la villa. Solo cuando el monje con la espalda torcida desapareció de su vista, ella volvió adentro.

Después de que la puerta de la villa Fengyu se cerró, el monje se tambaleó. Su mano buscó apoyo en un árbol, tratando de contener sus emociones por un largo tiempo, pero no pudo contener sus lágrimas. Gota a gota, cayeron sobre su túnica amarilla.

Ming Yue, ¿Eres tú? ¿Es que no puedes soportar que me quede solo en este mundo para sufrir? ¿Por eso me enviaste un bebé? Ming Yue, encontré al pequeño bebé. ¡Encontré a nuestro bebé! Ming Yue, no te preocupes, definitivamente cuidaré bien al bebé y también le haré saber al mundo lo que realmente sucedió ese año para limpiar nuestras quejas.
(E: no me digan que no estaba muerto sino de… :O)

Después de secarse las lágrimas de los ojos y de la emoción, el monje salió de la villa Fengyu caminando, paso a paso, sobre la nieve.
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Desde que obtuvo las 5 flores de diferentes colores de ciruelo, Murong Qi Qi personalmente se encargaría de ellas todos los días.

"¡Tan hermosa! Realmente no sé cómo ese viejo abuelo cultivó estas flores de ciruelo con 5 colores diferentes. Sin duda debe ser alguien que ama mucho los ciruelos. ¡Por eso fue capaz de concentrarse y cultivar unas flores de ciruelo tan hermosas!"

"Qing Qing, si te gusta, ¿Qué tal si envío algunas personas para invitar al monje? Para entonces, deje plantar a toda la villa con flores de ciruelos de 5 colores, para que Qing Qing pueda amarlas lo suficiente, ¿Está bien?”

Después de que Feng Cang dijo eso, inmediatamente envió gente al templo de Buda, pero no esperaron que la persona volviera con la noticia de que el monje había fallecido.

"Falleció…"

Al escuchar esta noticia, Murong Qi Qi se sorprendió. En su corazón había una especie de melancolía inexplicable. No hace mucho tiempo, ella vio a ese viejo abuelo. Ahora, la persona ya no estaba viva. Los asuntos del mundo eran realmente impredecibles.

Murong Qi Qi personalmente trasplantó las flores de ciruelo de 5 colores diferentes en la tumba de Feng Xie y Wanyan Ming Yue. Un pequeño ciruelo con flores de 5 colores estaba floreciendo maravillosamente.

"¡Al general y a la princesa les gustaría estas flores de ciruelo!"

Murong Qi Qi se apoyó en Feng Cang.

"¿Es hora de que nos vayamos? Príncipe, ¡Extrañaré esto aquí!"

"Mm"

Feng Cang dijo en voz baja: "La carta del tío ya nos lo recordó varias veces. Si todavía no nos vamos, presumiblemente, la capital enviaría personas a buscarnos."

"Príncipe, ¡Me gusta bastante esto aquí! ¡Cuando sea invierno este año, volvamos aquí para bañarnos en las aguas termales!”

En el momento en que escuchó que debían irse, Murong Qi Qi de alguna manera no pudo soportar separarse de esta villa. En sus ojos, la villa Fengyu era como una utopía, poder vivir aquí sin preocupaciones; ¡Qué cosa tan feliz es eso, ah!

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