Demon Wan’s - Capítulo 12 Parte 2

Capitulo 12 Parte 2 - Presionando más duro con cada paso.

Traducción: Asani
Edición: Lechuga Malvada, Crys
Corrección: Crys y Fiore


"¡Humph! ¡Todos ustedes tienen plena confianza en ella! ¡Cuando gane espero que no se arrepientan!”

Duanmu Yi Yi apretó los dientes. No podía creerlo ¿Desde cuándo Murong Qi Qi era mejor que ella? ¿Cómo en tan poco tiempo pudo obtener el afecto de la familia Li y de la familia Bai?

¡Está bien! Bai Mu Fei y Li Yun Qing tienen una muy buena relación. Definitivamente debe ser debido a la interferencia de Li Yun Qing que estaban al lado de Murong Qi Qi. ¡Debe ser así!

Las palabras Duanmu Yi Yi una vez más hicieron que Shangguan Wu Ji frunciera el ceño por su prepotencia, así que silenciosamente puso una daga negra sobre la mesa.

"¡Apuesto a que la 3º señorita de la casa Murong ganará!"
Comparado con los otros 3 tesoros, la daga de Shangguan Wu Ji no parecía muy significativa, pero Murong Qi Qi pensó que lo que Shangguan Wu Ji había arrojado debía ser un tesoro invaluable.

Por lo cual, Murong Qi Qi cogió la daga y la sacó de su vaina.

*Keng*

Una luz brillante emergió de la hoja de la daga provocando que los ojos de todos los presentes no pudieran abrirse en ese momento.

"Es una excelente y magnifica daga." Dijo Murong Qi Qi suavemente.

Aunque esta daga parecía normal, el cuerpo era negro, si se posara sobre la mesa, sólo se vería como una daga inusual pero no especial. Sin embargo, para Murong Qi Qi, que estaba familiarizada con una variedad de armas, sabía que este era el tesoro del "cortar hierro como la carne".

Viendo que a Murong Qi Qi le había gustado la daga, Shangguan Wu Ji sintió que había encontrado una persona con la que compartir sus gustos.

Ella era obviamente una chica físicamente débil, pero la mirada enfocada que tenía al sostener la daga, dio una extraña sensación en el corazón de Shangguan Wu Ji.

"¡Es bueno saber que a la 3º señorita le gusta!"

"Shangguan Wu Ji, si gano, ¿Esta daga puede ser mía?"

A Murong Qi Qi siempre le habían gustado las dagas. Eran fáciles de llevar y además esta daga era un tesoro raro, por lo que la sostuvo en su mano por un tiempo y no quiso dejarla.

"¡Por supuesto!" Dijo Shangguan Wu Ji

"¡Bueno! Por sus buenas palabras, ¡Hoy arriesgaré mi vida!"

Murong Qi Qi amaba tanto las dagas que no quiso alejarse de ella, aunque a los ojos de otros, la apuesta de la familia Li y la familia Bai tenían más poder de persuasión, que esta daga que ya era su favorita a sus ojos.

"¡Humph! ¡3º hermana, incluso la jactancia para una inútil como tú, debe tener algún limite!"

Murong Qing Lian también había puesto sus ojos en la daga. Pensando que la daga simplemente sería arruinada en las manos de Murong Qi Qi, Murong Qing Lian apostó directamente a Duanmu Yi Yi. Si Duanmu Yi Yi ganara, ¡Ella podría pedir la daga!

"¡Apuesto a la señorita Duanmu!"

Murong Xin Lian también aposto en Duanmu Yi Yi. No había necesidad de decir sobre Murong Jun, él siempre había mirado hacia abajo a Murong Qi Qi. De hecho, que Duanmu Yi Yi fuera una hermosa dama, él naturalmente complacería a la belleza.

El hermano de Duanmu Yi Yi, Duanmu Hong Chen, después de mirar una vez más a su hermana y a Murong Qi Qi, sonrió disculpándose de Murong Qi Qi y puso un jade delante de Duanmu Yi Yi.

"Lo siento, 3º señorita, pero la familia debe apoyar a la familia."
(T: no lo culpo, familia es familia eso si la familia de ella es culera uhhhh…(hablo de la familia de Murong))

"No se preocupe, hermanos y hermanas deben ayudarse mutuamente."
Contestó Murong Qi Qi, sintiendo que no tenía una profunda amistad con Duanmu Hong Chen como para que él abandonara a su hermana y apostara por ella.

Después de que se estableció la apuesta, cada lado tenía el mismo número de personas, pero las apuestas en el lado de Murong Qi Qi, obviamente, eran más inusuales y extravagantes, haciendo que el corazón de Duanmu Yi Yi se desequilibrara.

La relación de las 4 grandes familias no era mala, pero las otras 3 familias del lado de Murong Qi Qi parecían que hoy habían bebido más de la cuenta, apostando sus tesoros en Murong Qi Qi. ¿Cómo podría Duanmu Yi Yi no estar enojada?

"Murong Qi Qi, ¿Qué quieres? Esta es nuestra apuesta; ¡Usted también necesita apostar algo! Pero mirando a tu pobre apariencia, no podrás sacar ningún tesoro.”

Apretando los dientes, Duanmu Yi Yi quitó las perlas del tamaño del huevo del Mar Oriental en su falda.

"Si ganas, estas perlas serán tuyas. Si tu pierdes…”

Duanmu Yi Yi miró hacía el tranquilo lago y sonrió viciosamente. Los delgados dedos señalaban el lago.

“¡Quiero que saltes al lago!”