miércoles, 22 de noviembre de 2017

Play to Live - Capítulo 12 Parte 2

Capítulo 12 parte 2


Traductor/Editor: Mermelada.
Corrector: Crys

Esta vez la cueva estaba brillantemente iluminada, para variar. Una docena de gruesas velas caseras exudaban cera. Con las mangas muy enrolladas, Grym el Ermitaño estaba ocupado derramando algún tipo de ingrediente de olor penetrante en un mortero. Cuando tropecé con mis pasos al bajar la escalera para entrar a la cueva, él me echó un vistazo, pero luego continuó con su trabajo. Entonces sus cejas se elevaron con asombro. Dejó a un lado el tazón lleno de polvo brillante y caminó hacia mí, incrédulo.

“Estás lleno de sorpresas, joven hechicero. Has ganado fuerza rápido, probablemente un poco muy rápido. En las Tierras Oscuras tu serías aun un novato recién llegado, pero aquí, justo debajo de las narices de lo de La Luz…” Grym agitó su cabeza con sorpresa.

Tenía muy poco tiempo para estas sutilezas, así que agarré al toro por los cuernos.

“Gracias, Señor Ermitaño. ¿Estaría dispuesto a enseñarme algo nuevo?”

Grym asintió e hizo unos gestos mágicos con las manos. “Absolutamente. Te has atrasado mucho con tu recompensa.”

¡Felicidades! ¡Has recibido 3 puntos de Talento!
¡Tienes 23 puntos de Talentos Disponibles!

¡Excelente!  Hemos resuelto todas las cosas viejas. Es tiempo de mirar adelante hacia nuevas alturas.

Grym puso fin a mi ensimismamiento: “¿Te las has arreglado para demostrar tu lealtad al Caído?”

Pfff, ¿Qué quería de mí? No es como si me hubiera dado alguna pista, ¿No? ¿Qué se supone que haga, escupir en un altar de un templo élfico? ¿Quizá repartir algunos folletos ani-elfos impresos por la resistencia Oscura? ¿O incluso colgar de la torre de vigilancia un banner con los colores del Caído en la oscuridad de la noche? Aunque habiendo dicho esto…

Comencé a hurgar en mi maleta rápidamente, encontrando lo que estaba buscando y saqué un manojo tintineante de insignias de jugadores ante los ojos de Grym. “¿Estas servirán?”

El viejo duende estudió cuidadosamente la ofrenda. Entonces sonrió en una mueca y asintió. “Excelente. Obtendrás una pieza de oro por cada escoria de la Luz que hayas matado. Preferiría que me trajeras sus orejas, pero sus insignias servirán. Si en el futuro te cruzas con más de este tipo de botín, recuerda al viejo Grym.”

Alerta de finalización de misión: Demuestra tu lealtad al Caído II. ¡Misión Completada!
¡Tu relación con la Alianza Oscura ha mejorado!
¡Tu relación con Grym ha mejorado!
Recompensa: Oro.

Grym rebuscó por los pliegues de su túnica y sacó 7 monedas. Me gustaba este trabajo. ¿Me pregunto qué me hubiera dado por las insignias de los guardias? Palmeé mis bolsillos y saqué mi botín restante. El ermitaño se estremeció y se inclinó hacia adelante. Su rostro se afiló, como un buitre. Examinó cada medalla, acariciándolas y llevándoselas cerca de su nariz. Entonces asintió, satisfecho, y emitió una risotada ronca.

“Me has hecho el día, joven hechicero. El viejo Grym no ha visto esta clase de botín por mucho, mucho tiempo. ¿Qué puedo darte a cambio?”

Me detuve pensando por un momento. Otro puñado de oro no me ayudaría mucho. Solicitar algún equipamiento único sería bastante estúpido. Aunque… Tengo una idea.

“Me gustaría que me respondiera una pregunta.”

Grym me miró con interés. “Oh, ¿En serio? Escúpelo entonces.”

“Me gustaría saber cómo puedo encontrar el Gremio Oscuro de la Ciudad de la Luz. He tenido la intención de obtener una plática con su maestro. Él puede que tenga alguna misión secreta para mí. O podría compartir algún conocimiento antiguo que me ayude en mi camino elegido…”

El duende se entristeció, agitando su cabeza. “Los secretos del Gremio Oscuro son una carga demasiado pesada para que un novato los aguante. Ve y encuentra primero alguna misión más fácil por ti mismo, y un día puede que regresemos a esta conversación.”

¡Alerta de nueva misión! ¡El Conocimiento engendra Tristeza!
Mantén a Grym y a su cueva en secreto por un mínimo de 10 días.
Recompensa: ¡Acceso a la misión: El Conocimiento engendra Tristeza II!

Asentí, aceptando la misión. Que dolor. Ellos parecen ordenar las misiones en etapas. Serás viejo para el momento en que consigas llegar al fondo del todo.

“Regresaré en 10 días.” Dije como una forma de despedida y me dirigí a la salida. No quería esperar hasta que él me echara volando como la primera vez. Teddy aún estaba atascado en el corredor y no quería ser estrellado en medio del aire contra sus colmillos.

“Adelante.” El ermitaño exhaló un suspiro. ¿Era mi imaginación o había conseguido algo de compasión en su voz?

Teddy estaba esperándome, fiel como un perro. Palmee su cuello y caminamos los nudosos escalones hacia afuera al fresco aire nocturno. ¿Ahora a dónde? ¿De regreso a las cuevas? Los mobs de nivel 1 y 2 ahora estaban todos resaltados en gris –No me darían ni botín ni experiencia. Los gnolls de nivel 3 estaban mayoritariamente en verde: Conseguiría el botín, pero virtualmente no me darían EXP. Los nombres de los mobs del salón del trono estaban resaltados en azul, lo cual significaba que estaban ligeramente por debajo de mío. Y aun así, en otra hora o dos no tendría nada restante que farmear allí, con excepción del Rey. Tomaría mucho tiempo. Necesitaba encontrar un nuevo campo de cacería. Pero no ahora mismo, en medio de la noche. ¿Debería acurrucarme bajo algún árbol o algo así y tomar una siesta hasta el amanecer?

Caminé lentamente, reflexionando, cuando de repente el aleteo de alas se sumó a los sonidos nocturnos del bosque. Sobre el sendero entró sin reparo alguno un enorme grifo* en pleno vuelo y le siseó agresivamente a Hummungus. Me detuve en seco. Un Teniente de la Guardia Real se bajó de un salto del lomo del Grifo. Intenté marcharme. Muy tarde. El teniente pronunció un corto hechizo, fijando mis pies al suelo. Teddy se abalanzó en mi defensa. El teniente ondeó su hacha de mano en el aire, y el oso fue volteado por los aires, su vida se había reducido a la mitad. Otro asalto envió a Teddy volando como a un perrito faldero, su vida brillaba en la zona roja. Aun así se bamboleó con dirección al Elfo. Me apresuré a abrir el panel de control de la mascota y presione ‘Detente.’ Inmediatamente me percaté de un conejo cercano, lo seleccioné como objetivo y le ordene a Teddy atacarlo. La persecución podría apartarlo del guardia mientras yo intentaría negociar nuestra salida de alguna forma.
(T: Los Grifos son seres mitológicos que tienen torso, cola y patas traseras de león y cabeza, alas y patas delanteras de águila.)

¿¡Pero que fue eso!? ¿¡Teddy acaba de ignorar mis órdenes!? Agitando la cabeza, un ojo húmedo me observó, el oso se mantuvo avanzando hacia el guardia que estaba mirando a la bestia con una perezosa curiosidad. Entonces el Teniente susurró un hechizo y una gota ardiente fue lanzada desde su mano. Las llamas consumieron a Teddy por completo. El icono de estado de la mascota se cerró y desapareció.
(T: Noooo, Teddy nooooo, no te vayas al cielo de los oso-zombie TT-TT)

¡No! Algo entró en mi ojo, por lo que escasamente pude ver al Elfo levantar su báculo, enviando un ancho rayo de luz hacia el cielo. Como un faro, atrajo a otra docena de grifos los cuales descendían en el estrecho sendero como una bandada de cuervos. Unas fuertes manos enguantadas en acero me agarraron. Una voz atronó sobre mi oreja:

“Laith el Hechicero, estás bajo arresto por rendirle culto al Caído, por invocar a los seres de la Oscuridad, por realizar atentados contra elfos como objetivos y por asesinar a Guardias de la Ciudad de la Luz.”
(C:  .-. si sabias que te buscaban porque andabas tralala~~ en la pradera como si nada? Ah? Por tu culpa murió un oso[zombie] honorable!)


2 comentarios:

eze dijo...

Esta buenisima esta novrla gracias al traductor/a por traducirla y todo el que lo ayude

Unknown dijo...

Muchas gracias!!,

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