Traducción: Crys
Edición: Perlita
Corrección: Flor
El niño frunció levemente su pequeña boca pero ya no habló. Sus pestañas goteaban.
Ning Xue Mo siguió pataleando. Le tomó un tiempo darse cuenta de que no se estaba moviendo en absoluto. Temía que estuviera planeando un nuevo truco de nuevo.
Era cierto que no estaba invocando nada. Estaba bastante bien educado, y su carita descansaba ligeramente sobre su pecho.
La superficie del lago ondulada con las olas y la plataforma de follaje verde ya había desaparecido sin dejar rastro.
El lago era como un espejo que reflejaba la luz de la luna. Xue Mo casi podía creer que todavía estaba en un sueño si no fuera por el niño que ahora estaba en sus brazos.
Rápidamente llegó a la orilla con el niño ginseng. Se sentía cansada y el sudor se podía ver en su frente.
Ella se sentó en una piedra grande, pero no se atrevió a dejar al niño en el suelo, continuando abrazada con él.
Como ginseng, debía tener la capacidad de escapar por el suelo y si tuviera que ponerlo allí, tal vez se deslizaría bajo tierra sin ser visto...
¿Cómo podría ella comerlo entonces?
La mirada de la chica estaba sobre ese niño y su vacilación se podía ver. De repente, entendió el estado de ánimo del anciano Tang Seng* en el momento en que comía una fruta de ginseng**.
*(T: es el nombre del maestro de sun wukong en el viaje al oeste)
**(T: el ginseng no tiene frutas por ser un tubérculo, pero según las leyendas chinas había un árbol de ginseng que daba frutos con forma de bebés o algo así XD)
La fruta de ginseng que Tang Seng recibió simplemente tenía la forma de un bebé pequeño, realmente una fruta y nada más. Pero cuando se trataba de comer a este niño ginseng, no era sólo cuestión de morderlo con un crujido, como a una manzana.
Al mirar esta cosita en sus brazos que podía hablar y moverse, con piel tibia y tierna, ojos grandes y brillantes y labios rojos cautivadores, se parecía demasiado a un niño humano. ¡Tal belleza devastadora del cielo la hizo incapaz de morderlo!
No importaba dónde quisiera morderlo, ¡Sentía que era un pecado hacerle daño!
Ella no era una persona de corazón blando. Para mantenerse con vida, había dejado numerosos cadáveres a su paso, pero entre ellos, ninguno pertenecía a un niño. Sin mencionar comer a uno...
Parecía que, en comparación con ella, Zhang Guolao* era más cruel y despiadado. *Sniff sniff*
*(T: el ermitaño taoista del capítulo anterior que se comió el ginseng y se convirtió en inmortal)
Tal vez debería cerrar los ojos y arrojarlo dentro de una olla para guisar. Desafortunadamente, no había olla ni leña disponible.
Este lugar parecía bastante extraño. Aunque el lago estaba rodeado de altos árboles en todas partes, no encontraba hojas muertas ni ramas secas.
A menos que fuera a ver más adentro del bosque...
La chica levantó la cabeza y miró a lo lejos. Bajo la luz de la luna, todo lo que sus ojos podían ver eran las grotescas montañas de piedra, el verde y exuberante bosque y una vasta extensión de verde oscuro. La vista le produjo una sensación de misterio y peligro.
En este noveno pico, los animales tenían dominio libre; si encontraba uno, la mantendría ocupada por un largo tiempo. Por el momento, era mejor para ella no provocar a ninguna bestia salvaje.
Los dos podían oír débilmente un ruido sordo proveniente del estómago de ella.
'¡Estoy muy hambrienta!' Xue Mo se tragó su saliva.
"¿Tienes hambre?" El niño habló una vez más.
"¡Acertaste!", Afirmó ella. Sus ojos se fijaron en su cabello plateado como el claro de luna. De repente, tuvo una idea brillante; levantó su mano y sacó dos mechones de su cabello. Más tarde, los miraría para su satisfacción.
¿Qué iba a hacer con su cabello? ¿Un muñeco vudú? ¿Poner una maldición sobre eso?
El niño ginseng frunció el ceño ligeramente mientras la miraba.
Después de un momento, la carita de Ning Xue Mo se volvió algo triste.
Esos programas de televisión serían la causa de la muerte de alguien. Ella recordaba claramente que alguien le había quitado la barba a un viejo ginseng en una película determinada. Cuando la retiró, la barba se convirtió en las borlas de un ginseng, pero el cabello en su mano no mostró ningún signo de transformación.
'¿Podría ser una característica de un anciano de ginseng pero no de un niño ginseng? ¿O podría ser que la barba no puede mantener la transformación, pero el cabello sí?'
"¿Por qué tu pelo no está volviendo a ser una borla de ginseng?" Ning Xue Mo acarició su espada corta y luego la colocó sobre el cuello del pequeño niño una vez más. "Date prisa y transfórmate de nuevo. De lo contrario, te comeré inmediatamente.”
La esquina de los labios del pequeño niño se crisparon cuando bajó los ojos, mirando la espada corta que descansaba sobre su cuello. Luego, miró a la joven nuevamente. "¿Quieres comer ginseng?"
"¡Correcto! ¡Date prisa y vuelve a transformarte!" Xue Mo presionó ligeramente la espada corta en su cuello.
Esa espada corta también fue algo que Ji Yun Huang le regaló. Era lo suficientemente fuerte como para cortar un mechón de pelo con facilidad, una cuchilla bastante buena. Bajo la luz de la luna, la hoja brilló ominosamente.
(T: que buena esposa es huang, dando ya su dote)
2 comentarios:
Jajajajajajajaja todavía se lo quiere zampar xDD
GRACIAS POR EL CAPÍTULO!!!
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