Capítulo 6 - Lou Xi Yan (Parte 1)
Traductor inglés-español: Crys
Editora: Mermelada
En una cabaña en mal estado, con agujeros en todas partes, un taburete que se bamboleaba y crujía de vez en cuando, una pequeña lámpara de aceite sobre la mesa, que con su pequeña llama parpadeante no era más brillante que la luz de la luna. Un tazón de sopa de arroz, un plato pequeño de rábano en conserva, una figura voraz y una multitud de aldeanos estupefactos.
"¡Pequeña Señorita Zhuo!" Wu Si le dio de nuevo una mirada al plato vacío, tragó y cautelosamente preguntó: "¿Quiere otra porción?"
Zhuo Qing dejó el plato y fríamente respondió: "Llámame Zhuo Qing. Estoy bien, ya estoy llena."
"Oh." Wu Si dejó escapar un largo suspiro de alivio. ¡Finalmente tuvo suficiente, después de ver el fondo de la olla! ¿No todas las mujeres comían lentamente y picoteaban su comida? ¿Tal vez habían secuestrado a la persona equivocada? ¡Todos los aldeanos estaban pensado en lo mismo!
Sus ojos se abrieron de inmediato y sin necesidad de mirarlos, Zhuo Qing sabía perfectamente lo que estaban pensando. Sin embargo, no había comido nada en 3 o 4 días y no estaba interesada en jugar a aparentar ser tímida.
Los aldeanos sólo se atrevían a tener este pensamiento en su mente, pero nadie era lo suficientemente imprudente como para hablar. Esta chica emanaba frialdad de pies a cabeza, especialmente sus ojos, eran como flechas capaces de penetrar a una persona. No se atrevían a mirarla a los ojos en absoluto.
El pequeño Wu Si que estaba acostumbrado a soportar una gran cantidad de dificultades en el pasado, aunque sin atreverse a acercársele demasiado, se agachó a su lado y le preguntó servilmente: "Afortunadamente, estaba vestida como una plebeya, o de lo contrario la habrían encontrado. Pero, ¿Cómo sabe que las personas de la residencia del Primer Ministro vendrán?"
Al tirar de la ropa grande y gruesa que envolvía su cuerpo, Zhuo Qing chasqueó la lengua regañándolo: "Usted debe agradecer a su propia suerte de que sólo los sirvientes de la familia vinieron y no los soldados o los oficiales. Ciertamente has elegido al hombre correcto." Parecía que este primer ministro Lou en realidad sabe distinguir del bien y del mal. Un maestro que tiene compasión por la gente común. De lo contrario enviaría a un grupo de sus tropas y los detendrían a todos ellos. Aun así, ¿¡Ella tenía miedo de él, al no ser una persona con el que pudiera permitirse el lujo de provocar!?
Afectada por su rechazo, el pequeño Wu Si torció la boca, se inclinó y le preguntó: "¿Está usted diciendo entonces que el primer ministro Lou realmente vendrá?"
Zhuo Qing esbozó una leve sonrisa y respondió con calma: "Definitivamente va a venir".
Las comisuras de sus labios se agitaron mientras sonreía. Wu Si distraídamente la observó detenidamente; pareciéndole realmente muy agradable.
La voz de Zhuo Qing aún no se había desvanecido, cuando una voz masculina y urgente, gritando emocionado todo el camino hacia el pueblo dijo: "¡Hermano mayor Wu! ¡Hermano mayor Wu!"
Finalmente, cuando llegó hasta donde estaban ellos, Liu Yu, con una sudoración profusa, sopló y resopló; su rostro se volvió rojo oscuro, pero las palabras aún no salían de su boca, luego de haber gritado las anteriores palabras. Wu Si apresuradamente le golpeó la espalda y le preguntó: "¿Qué ha pasado para que demuestres tanta ansiedad?"
Liu Yu, apuntando hacia el exterior, exclamó con entusiasmo: "Primer. . . ¡El Primer Ministro Lou está aquí!"
Wu Si abrió los ojos en estado de shock. Agarrando el cuello de Liu Yu, le instó a que siguiera con urgencia: "¿De verdad? ¿Dónde está él?"
En su excitación, a Liu Yu no le importó ser agarrado por el cuello de su ropa y exclamó: "De verdad, es cierto. Está justo en la entrada del pueblo."
Después de un segundo de silencio, gritos de júbilo estallaron dentro de la cabaña.
"¡El primer ministro Lou realmente vino!" Wu Si murmuró con incredulidad. Después de recuperar su inteligencia de nuevo, rápidamente dijo en voz alta: "Deprisa, deprisa, a prisa. ¡Vamos a salir en su encuentro!" Wu Si a toda prisa y con entusiasmo, salió a la entrada de la aldea. De repente, recordando algo, se precipitó de nuevo hacia la casa. Hurgando al azar, mientras su boca murmuraba con ansiedad dijo: "¡La Queja Legal! ¿Dónde está la Queja Legal?"
Zhuo Qing que estaba sentada como una estatua en el taburete, miró con indiferencia la forma desesperada en la que él caminaba de un lado a otro, mientras buscaba como una mosca sin cabeza, hasta que no pudo aguantar más y puso los ojos en blanco. Blandiendo la Queja Legal en su mano, ella dijo con impaciencia: "Aquí está."
Wu Si se precipitó hacia ella y tomó cuidadosamente la Queja Legal de su mano, alegremente diciendo: "Zhuo Qing, venga con nosotros a la entrada de la aldea. El Primer Ministro Lou ya vino. Después de que le digamos nuestra queja, usted también puede irse y volver con él.”
"¡No!" Zhuo Qing dijo apresuradamente.
"¿Por qué?" Wu Si estaba desconcertado. Desde un principio ella era una persona que le pertenecía al primer Ministro Lou y ahora ella podía volver. ¿Por qué ahora mismo se veía reacia?
Porque ella es Zhuo Qing. Ella no era un regalo ¡Además ella no era el accesorio de nadie! Por supuesto, no necesitaba explicarles esto a ellos. Con ojos serios, Zhuo Qing, muy a diferencia de su tono habitual, gentilmente le respondió: "Si vuelvo con él y no les da una respuesta a su queja, ¿Qué vas a hacer? Anda tú, yo me quedaré aquí.” ¡Cuando se marcharán todos, entonces ella se escaparía!
"Esto no está bien." Wu Si apresuradamente negó con la cabeza. "Es una mujer joven y preciosa. Usted ha sido secuestrada e inclusive hicimos que sufriera dificultades. Sin embargo, nos ayudó a escribir la Queja Legal y a pedir justicia. No puede estar usted más equivocada. Usted y el Primer Ministro Lou pueden volver juntos ahora. ¡Porque creo que, desde que el Primer Ministro Lou ha llegado a esta aldea, sin duda va a escuchar lo que le queremos decir!"
Esta joven se comportó fríamente durante todo el día, pero ella realmente tenía un buen corazón. Ellos por supuesto no debían retenerla por más tiempo. ¡Si una niña era secuestrada por unos días, de hecho, su reputación y su integridad podían ser arruinadas!
"¡Sí! La señorita Zhuo, tiene que volver.”
"¡Si ah! No deje que le retengamos por más tiempo.”
Escuchando sus palabras sinceras y reconfortantes, el corazón de Zhuo Qing sintió pena. Si ella se alejaba, ¿Que le iba a pasar a los aldeanos?
Ella no tenía el corazón para dejar implicados a los aldeanos, y menos aún para terminar como el regalo de alguien. Zhuo Qing se encuentra atrapada en un dilema. Por desgracia, este Primer Ministro ya estaba en la aldea y se le acababan las opciones, sólo le quedaba proceder de un paso a la vez.
Con sus brazos cruzados sobre su pecho y su rostro severo, deliberadamente preguntó: "¿De verdad quieren ayudar a Lin Bo Kang con la Queja Legal de justicia?"
"¡Por supuesto!", ¿Hace falta decirlo?
¡Muy bien! Zhuo Qing elevó ligeramente la cabeza, barriendo con su mirada calmada y lentamente a todo el mundo en la cabaña y posteriormente dijo con firmeza: "Quiero que me escuchen. Puedo encontrar una forma natural para obtener que el Primer Ministro Lou pueda obrar en su Queja Legal. Más tarde voy a ir con ustedes; pero, antes de que el caso de Lin Bo Kang llegue a su conclusión, no deben revelar mi identidad al primer ministro Lou. En este momento, yo soy una más de sus habitantes, llamada Zhuo Qing. Tengan esto en cuenta, ¿De acuerdo?"
Los aldeanos se miraron con consternación. La mayoría de las personas no entendían que quería decir con eso. Sin embargo, cada vez que se enfrentaban a ese par de ojos fríos y tranquilos, inevitablemente no pudieron rechazarla. Por lo tanto, finalmente, sólo podían tontamente asentir con la cabeza diciendo: "¡Sí!"
"Vamos." Secretamente aliviada, Zhuo Qing tomó un sombrero gastado que colgaba en la pared, colocándoselo sobre su cabeza para sujetar el cabello que se encontraba en un moño alto y para ocultarlo de forma segura. Sólo entonces, Zhuo Qing salió de la cabaña en mal estado, junto a los habitantes de la aldea se dirigió a la entrada de la aldea, donde una gran cantidad de personas ya se habían reunido.
¡Esperando que no fuera demasiado difícil tratar con el Primer Ministro Lou!
El grupo de personas a toda prisa corrió a la entrada del pueblo, menos Zhuo Qing que no caminaba demasiado rápido ni se encontraba entre las filas delanteras. Su ubicación era simplemente para que pudiera ver con claridad la situación que ocurría delante de ella, pero también para permanecer oculta en medio de la multitud.
Zhuo Qing entrecerró los ojos mientras se acercaba cada vez más. No pudiendo evitar tener una sensación de hundimiento en su corazón. Originalmente conjeturó que desde que conoció a una turba de aldeanos exaltados, una reunión con ellos sin duda no sería pequeña y representaría un peligro para el Primer Ministro que salió de su Estado, así que indudablemente debía haber un centenar de guardaespaldas con él ¡O, al menos, unas pocas docenas de tropas de élite! ¿Quién habría pensado, que la situación resultaría en esto?
1 comentario:
muchas gracias
Bueno es una buena idea... sobretodo si este hombre no es de dejarse llevar por bellezas.
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