jueves, 11 de mayo de 2017

The Demoness - Capítulo 1 Parte 2

 Capítulo 1 parte 2



Traducción: Crys
Edición: Fiore
Corrección: Crys (con sueño)


Después de colgar sus últimas ropas, ella miró sobre su hombro al hombre sentado a su espalda, y vio la expresión desencajada que tenía Liu Feng en su rostro, mientras observaba la ropa interior que oscilaba desvergonzadamente en el aire, a lo que ella no pudo más que parpadear inocentemente hacia él diciendo: “¿Sucede algo?”

Al escucharla, Liu Feng pestañó como si se acabara de quemar con algo. Al notar cómo fue atrapado, mientras estaba abstraído por aquella imagen de la ropa interior empapada, desvío su mirada rápidamente, como si algo más en aquel ruinoso lugar hubiera captado su atención y desplegando el abanico en su mano cubrió su rostro mientras que con una tos seca respondía: “Nada”

Entonces sus ojos cayeron sobre los dos paquetes de provisiones que ella había colocado sobre un pedazo de roca de lo que antes seguramente fue una estatua, y cambiando el tema para olvidar aquella bochornosa escena dijo, entretanto señalaba: “¿Usted ha traído algo para comer ahí?

Qu Qing Yin miro aquellos ojos esperanzados y dejo escapar una pequeña sonrisa, el que esa persona hiciera una pregunta como esa debía ser porque estaba realmente hambriento, algo gracioso viniendo de tal caballero, por lo que siguió sonriendo mientras abría uno de los paquetes. A su vez, Liu Feng la contemplaba en todo momento, concentrándose en cada movimiento que ella hacía o sonrisa que mostraba, mientras revelaba el pollo asado y los lu wei* que tenía entre sus provisiones.
*(N.T: Lu wei es un tipo de plato que se cocina a fuego lento, luego de haber estado en conserva junto con hierbas aromáticas…. O eso entendí)

Una vez que terminó de abrir el paquete en sus manos, Qu Qing Yin se lo entrego a él y dijo: “Si usted está en lo correcto, entonces nosotros seremos vecinos por la noche y ya que me ayudaste con el fuego, sin importar que, no puedo dejarte morir de hambre.”

 Al tener la comida frente a él, Liu Feng no pudo contenerse y tomó todo el pollo que había ante la mirada sonriente de Qu Qing Yin, que riendo colocó el paquete de comida sobre la roca junto a ella, para luego tomar el otro paquete y abrirlo, sacando del interior una docena de bollos al vapor.

Liu Feng incapaz de contener su risa dijo: “Dama, usted es de hecho muy precavida.”

Qu Qing Yin le arrojo unos bollos al vapor, también riéndose: “Puede que no sea capaz de leer los cielos, pero sí sé el principio de nunca se debe tener hambre cuando se está viajando.”
*(E: Tú y yo querida amiga tenemos el mismo principio)

“Ese realmente es un principio de oro.”

"Definitivamente.”

El fuego ilumino la cara elegante de Qu Qing Yin, mostrando una sonrisa que aportaba calidez y confort a las personas, sin embargo, sus ojos reflejaban un indicio de una naturaleza imprudente, quizás astucia. Y fue por esa imagen, que Liu Feng de repente sintió como si le hubiera tomado un gusto a esta joven no tan predecible.

Al terminar de darle de comer a Liu Feng, Qu Qing Yin envolvió de nuevo los paquetes de comida, y en silencio volvió su atención a su ropa mojada en busca de una forma de secarla.

Afuera, los truenos resonaban con fuerza, y los vientos no paraban su tortura hacia los árboles como si aquella lluvia que no daba señales de detenerse, quisiera arrasar con todo lo que estuviera en tierra, mientras los rayos atravesaban el cielo como cuchillos afilados solo dejando una estela de luz a su paso que iluminaba levemente el edificio.

Ninguno de los dos intercambió palabra en todo ese tiempo, solo escuchándose el chisporroteo del fuego en el templo. Y aquella lluvia continua volvía el cielo cada vez más oscuro, hasta que finalmente atardeció con un cielo sin luna que arropaba al mundo, con una oscuridad tan profunda, que de no ser por el resplandor del fuego, se los hubiera tragado a ellos sin dejarlos siquiera distinguir el contorno de sus manos.

Fue entonces cuando Liu Feng se paró y camino hacia la puerta del templo, sus ojos observaban el horizonte, pero de aquel negruzco yermo entre el cielo y la tierra solo se oía el sonido de la lluvia y el azote de los violentos vientos. En un momento como este, rodeado de esa oscuridad, incluso las sombras son capaces de convertirse en bestias gigantescas, apaciblemente a la espera de devorar las almas perdidas o desprevenidas.

Con estos pensamientos, él giro su cabeza y miró hacia atrás, a la joven dama que todavía secaba su ropa sobre el fuego. Con su largo cabello semi-seco cayendo sobre su pecho, cubriendo un lado de su cara ocultándole a él, la expresión en su rostro.

En medio del ruido de la lluvia, los pasos de alguien que corría hacia el templo para resguardarse se escuchaba. Y como una burla por segunda vez a sus sentidos esta noche, Liu Feng se sentía bastante sorprendido por aquella aparición que sus ojos antes no habían notado.

Un rayo oportuno penetro a través de los cielos oscuros, dejando al descubierto la aparición del recién llegado.

“Héroe* Liu!” Grito jadeante aquella joven, que entraba del mismo modo que un pez cuando es arrastrado por el agua, de igual manera como Qu Qing Yin había llegado antes.
*(N.T: no es que sea un héroe realmente, sino que es un título honorario para llamar a un luchador/artista en el mundo wulin, ¿qué es el wulin? Pues es el nombre que se usa para llamar al mundo de los artistas marciales)

La primera en romper el silencio después de aquel sonoro saludo fue aquella mujer que secaba su ropa sobre el fuego, que inconscientemente se había volteado por el ruido, pero al ver la razón de este tan solo soltó un chasquido con su lengua y continúo atendiendo su negocio.

Liu Feng asintió cortésmente a la nueva persona y dijo: “Dama Shui.”

Shui Su Yun simplemente estaba eufórica por verlo, es por ello que olvidando por completo la penosa situación en la que se encontraba, ella corrió a su lado y con una suave y dulce voz dijo: “Para ver al Héroe Liu aquí, realmente es una rara coincidencia. Hablando de eso, desde nuestra despedida en el gremio Soaring Eagle el año pasado, no nos hemos visto durante un largo tiempo.”

“¿Dama ha estado bien?” Liu Feng pregunto de manera cortante, pero inadvertidamente giro su cuerpo, sus ojos fundiéndose sobre las cortinas de lluvia en el exterior.

“Gracias por preguntar, he estado bien... ¡Achoo!” El sonido de un estornudo interrumpió sus palabras.

“Dama debe entrar y calentarse junto al fuego, en el interior hay otra dama, yo estoy bien aquí afuera.”


1 comentario:

MiSTRAL dijo...

Correccion: Crys (con sueño). XD

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