domingo, 11 de febrero de 2018

Demon Wan’s - Capítulo 59 Parte 3

Capítulo 59 Parte 3 - Cohabitando antes del matrimonio (1)


Traducción: Juan María (Asani)
Edición: Crys
Corrección: Crys


Por la noche, llegaron noticias del palacio. La verdad había sido descubierta. El culpable detrás de todo era Murong Xin Lian. Ella había jugado y planeado una escena de aborto involuntario, además de tirar una piedra para golpear a 3 pájaros. No solo permitió que la emperatriz y la noble consorte imperial perdieran a sus hijos, sino que también mató a la princesa Ping Yang.

"Señorita, ¿La 2º señorita realmente lo hizo? ¿Cómo es que estas sirvientas sienten que hay más dentro de todo esto?

La frente de Su Yue se deshincho un poco luego de aplicarse la medicina. Aunque todavía habia algo de sangre coagulada, pero con el medicamento dado por Murong Qi Qi, con solo 2 o 3 días, volvería a ser lo que era antes.

"¿Ella?"

Murong Qi Qi se rio.

"Ella no es más que un miserable chivo expiatorio...”

"Entonces, ¿Quién es el culpable detrás de esto?"

Su Mei frunció el ceño.

"Aunque la señorita provocó la pelea entre la princesa y la 2ª señorita, pero las otras cosas estaban fuera de nuestro alcance, ¡ah!"

"Ah... ¿Quién era el mayor beneficiario? ¡El que se ríe de último es el verdadero culpable!

Una bruma oscura cruzó los ojos de Murong Qi Qi, mirando directamente en dirección a la residencia del Príncipe a Jing.

Dentro del calabozo, Murong Xin Lian golpeó la puerta de la celda con una cara pálida.

"¡Déjame salir! ¡Soy la 2ª esposa del Príncipe Jing! ¡Déjame salir! ¡Soy inocente!"
(E: ex-segunda esposa XD)

"¿Qué estás gritando? ¿No quieres que los demás duerman?

El jefe de guardia de la prisión se acercó. Levantó su látigo y la azotó un par de veces.

"¡Si no te quedas quieta, te mataré!"

Habiendo recibido dolor, Murong Xin Lian decidió comportarse bien. Ella no causo más alboroto, para en cambio, agarrarse al pantalón del jefe de guardias de la prisión. Temblorosa, ella le entregó el brazalete de oro de su muñeca.

"Por favor, ayúdame. Por favor ve a la residencia del príncipe Jing. ¡El príncipe Jing definitivamente vendrá a rescatarme! ¡Te lo ruego!”

Pesando en el brazalete de oro en sus manos, el jefe de guardias de la prisión sonrió y reveló una boca llena de dientes amarillos. Sus ojos recorrieron el cuerpo de Murong Xin Lian.

"¡Y estos, todos estos te los puedo dar!"

Al ver la codicia de esta persona, Murong Xin Lian rápidamente se quitó todas las joyas de su cuerpo y se las dio al jefe de guardias de la prisión.

"¡Si puedo salir, definitivamente le devolveré su amabilidad! Se lo ruego, ayúdeme a encontrar al príncipe Jing. Soy su amada consorte. ¡Él definitivamente ayudará a enmendar la injusticia!"
(E: Pffff)

"¡Esto no está mal!"

El jefe de guardias de la prisión se fue y guardó los tesoros, para luego regresar donde Murong Xin Lian y abrirle la puerta. El jefe de guardias de la prisión a un continúo caminando hacia Murong Xin Lian, mientras mostraba una boca llena de dientes amarillos.

"Lindura, quieres que te ayude a salir, ¡Está bien! ¡Pero deberás dejarnos a mí y a mis hermanos sentir la felicidad primero!"

"¡¿Qué quieres hacer?!"

Murong Xin Lian apenas se dio cuenta del deseo en sus ojos, cuando retrocedió unos pasos. Pero debido a que su cuerpo estaba débil, solo unos pocos pasos y ella ya había sido atrapada.

"¡Déjame ir! ¡Soy la 2ª esposa del Príncipe Jing! Bastardo! ¡Déjame ir! ¡Tus agallas son grandes!

Murong Xin Lian luchó, pero desafortunadamente toda su energía ya se había agotado. Ahora su cuerpo ni siquiera tenía la más mínima fuerza. Ella no era rival para el fuerte jefe de guardias de la prisión. Después de un momento, ya la habían desnudado.

"*¡Zeze!* Al final, realmente eres la mujer del Príncipe. Tu piel es muy suave, ¡ah!”
(E: hasta la 2da hermana de su lou la tuvo mejor)

El jefe de guardias de la prisión admiro a Murong Xin Lian, provocando que salivara como un hambriento. Una flor blanca como la nefrita estimulaba sus sentidos, así que, sin esperar más, en solo un momento se desnudó.

"¡Te lo ruego, no lo hagas! Acabo de tener un aborto involuntario, no podré..."

Murong Xin Lian lloró. Ella empujó al jefe de guardias de la prisión que se acerca a ella. Pero su fuerza era muy escasa. Su puño golpeó al jefe de guardias de la prisión, pero se sentían como gotas de lluvia en el suelo. No tuvo ningún efecto.

"¡Belleza, solo déjame hacerlo! Te daré algo de mi amor..."

"¡Ah! Bestia...... wuwuwu... déjame...... "


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