A Mistaken Marriage Match 2 - Capítulo 1 Parte 1

Capítulo 1: El alma que viajó a una era diferente (Parte 1)

Traductor: Mermelada
Editor: Crys y Mermelada
Corrección: Crys


Como la noche cayó, el interior del vestíbulo de bienvenida de la Mansión del General estaba brillantemente iluminado con velas. Dentro de esta espaciosa habitación, además de los muebles rústicos, y enormes sillas de caoba, había dos hombres, uno sentado, el otro de pie, uno relajado, el otro estresado. El joven hombre caminaba de arriba abajo impacientemente. Después de varias idas y venidas, finalmente no pudo soportarlo. Miró hacia el delgado hombre a un lado, sentado sin moverse como una montaña, y preguntó: “Segundo hermano mayor, tirar a esa mujer dentro de la habitación del hermano mayor, ¿Está bien?”

El mayor de los hermanos regresaba hoy de defender la frontera norte. ¡Al ver a una mujer tendida en su cama tan pronto como regresase, posiblemente o estrangularía a la mujer o los estrangularía a ellos iracundo! Su culpa. ¡El Emperador tiene la culpa! Para él está bien solo enviar alguna mujer. La Mansión del General no tenía ni una sola criada. ¡Y entonces, inesperadamente muchas personas vinieron demandando en dónde poner a la mujer!

Sin girar su cabeza, Su Ren siguió limpiando una lanza plateada, estallando en risas: “Por supuesto. Ella es el regalo del Emperador para el hermano mayor. ¿Si no la tiramos a su cuarto, lo hacemos en el tuyo entonces?”

Después de oír esto, Su Yu inmediatamente se volteó y gruñó “¡No quiero!” Lo que más le disgustaba era esa clase de fragilidad y delicadeza, resignándose a sí mismo a la joven hija de un rico sabio, ¡El solo pensamiento hace que una persona pierda su apetito!

Su Ren encogió sus hombros, su apariencia era indiferente. En realidad una mujer en una familia no era tan malo. Al pasar el tiempo, cualquiera también sería capaz de aceptar los cambios.

“¿Qué no quieres?” Una profunda voz masculina resonó al mismo tiempo que un gran y alto hombre de figura erguida apareció dentro de la casa. Un Su Ling agotado del viaje acaba de regresar a casa, aun utilizando la armadura y casco negro oscuro, los cuales no había tenido suficiente tiempo para quitarse.

“¡Oh, nada!” Su Yu forzó una o dos sonrisas y rio. “Hermano mayor, ¿Regresaste?” Su Ren lo miró con frialdad. Qué tontería, el hermano mayor está parado justo aquí. ¡Por supuesto que regresó!

“Hmm” Su Ling asintió fríamente, se quitó el casco, vertió una taza de té y rápidamente lo tomó de un trago.

Su Yu miraba y pestañeaba a Su Ren dándole una señal de que él debería decirle a Su Ling sobre el asunto de la mujer dentro de su habitación. Su Ren inmediatamente inclinó su cabeza, sus ojos brillando tontamente, pero también actuando como si no hubiera visto nada. Su Yu con enojo empujó su hombro fieramente. Su Ren aún tenía la apariencia de como sí nada de esto tuviera relación con él.

Se miraron a los ojos, dándose empujones el uno al otro. Su Ling dijo impaciente y fríamente: “Ustedes dos, ¿Por qué están actuando cobardemente? ¿Tienen algo que decir?” Odiaba sobremanera cuando alguien ocultaba algo, no le gustaban las personas vacilantes y que actuaban descuidadamente. Se había ido por solo unos pocos meses. ¿Cómo estos dos hombres habían adquirido este mal hábito? La cara de Su Ling se veía insatisfecha. Su Yu, quien no se atrevía a hundirse en la responsabilidad, contestó: “El regalo de una mujer del Emperador llegó finalmente al medio día. Ella está ahora mismo en tu habitación.”

Las manos de Su Ling agarraron la taza de té con rigidez, en sus ojos como los de un halcón rápidamente se vislumbró una mirada de disgusto, fríamente replicó: “Busquen una habitación aparte en el patio trasero. Sáquenla de mi vista.” ¡Maldición! El emperador fue tan lejos como para mandar realmente a una mujer a la Mansión del General. ¿¡Acaso a él, Su Ling, le apetecería una mujer que ni siquiera ha visto aún!?

Su Yu se quedó ahí mirando pasmado. Su Ren simplemente agitó su cabeza inmediatamente, levemente aclarando su garganta, sorprendiéndolo con una sonrisa replicó: “Creo que eso no es posible.”

“¿Por qué?” La cara de Su Ren mostraba una extraña sonrisa, Su Ling sintió un tipo de mal presentimiento sobre el asunto. Su Ren se mantuvo limpiando la lanza plateada y no respondió. Su Ling se giró hacia Su Yu. Su Yu murmuró sordamente su respuesta: “Ve y dale un vistazo. Lo sabrás.”

Dos personas estaban actuando peculiarmente, ¿No era solo una mujer? No me digas que posee poderes formidables. ¡No, eso no puede ser! Ignorándolos, Su Ling caminó dando largas zancadas con dirección del Pavellón Lingyun.

Gu Yun intentó una vez más mover sus ya entumecidas manos y pies. Desafortunadamente, incluso la sensación de hormigueo ya se ha ido. Concluyó que se habían entumecido por completo. Quería sentarse, pero se percató que la fuerza de su cintura y abdomen, de la que siempre estuvo muy orgullosa, ¡Se había ido! ¡La he tenido! ¡¿Qué está pasando aquí realmente?! Su cara fue cubierta por una gran tela roja. Gu Yun cuidadosamente cerró sus ojos y rememoró los recientes eventos pasados. Solo podía recordar que esa noche fue a ver a Zhou Qing. Encontró un peculiar objeto y enseguida hubo un repentino fogonazo de luz roja. Sintió un agudo dolor en la cabeza, vio todo negro en frente de ella, y luego perdió la conciencia.

Los siguientes días los pasó en una neblina. Ella experimentó en el pasado el entrenamiento de la SWAT, por lo que sabía cómo era que alguien la drogara. Intentó mantenerse despierta de varias formas. Quería escapar de ese desvencijado carruaje tirado por caballos. Cuando ellos descubrieron eso, la ataron inmediatamente. Normalmente ella podría deshacerse de esas cuerdas, pero ahora sentía que su cuerpo no era el mismo. ¡No tenía fuerza para nada!

Desde el mediodía, tenía una gran tela roja que le cubría su cabeza. Ocho horas completas habían pasado desde que fue traída aquí. No oyó ningún sonido. Reiteradamente intentó moverse, fallando por su debilidad física. Una vez sospechó que ella y Zhou Qing estaban secuestradas. Pero, ¿Qué tipo de personas irían a por tantos problemas para secuestrarlas? Podía discernir el ambiente a su alrededor. Las ropas habían cambiado, e incluso su peinado había cambiado. Todo revelaba una extraña atmosfera.