Play to Live - Capítulo 14 Parte 3

Capítulo 14 parte 3

Traductor/Editor: Mermelada.
Corrector: Crys


Tuve un presentimiento de que me había precipitado demasiado pronto. Probablemente era una mejor idea tomar estas habilidades después del nivel 100, cuando no tuviera que cambiar de mascota cada cinco minutos debido a la diferencia de nivel. Pero amaba tanto el proceso de mejorar a mi mini-tanque que no puede evitar hacerlo tan fuerte como pudiera.

Siguiente, me moví a los buff:

Escudo de fuego. Infringe 7 puntos de daño de fuego por cada golpe recibido.

Armadura de Agonía: Eleva 80 puntos el nivel de la armadura de la creatura invocada.

Fuerza de zombi: Eleva en 30 puntos la fuerza de la creatura invocada.

Pie Grande: Eleva la vida de la creatura invocada en 300 puntos.

Finalmente, como un mago, tenía que invertir en unos cuantos hechizos mandatorios:

Punto de Reencarnación: Le permite establecer un punto de resurrección en cualquier ubicación del mundo.

Teletransporte: Un hechizo lento (7 segundos de tiempo de casteo) que lo envía a uno al punto de reencarnación.

Enviarte allí vivo, y lo importante, con todas tus cosas incluidas. Una vez que alcanzara el nivel 50, podría tener un teletransporte mejorado para el grupo completo, contando a las mascotas.

Eso era todo, lo había gastado todo y ahora era un nivel 30 completamente desarrollado. Sin embargo, en el exterior de mi personaje, mantenía un cierto misterio. A primera vista, podías tomarlo por un guerrero que debería desalentar a los cautelosos de retar a objetivos fuertemente armados. Una vez que vean a mi mascota o mis propias habilidades mágicas, me tomarían por un Caballero de la Muerte, y con mucha razón. Pero si ellos decidían seleccionar como objetivo a mi mascota, la lectura de su nivel vendría como una sorpresa desagradable. ‘Sorprender al enemigo es derrotarlo’, quienquiera que dijera eso.

Cerca de la hora de apagar las luces, después de su miserable excusa de cena, decidí inspeccionar mi maleta. Derramé todo su contenido sobre el suelo y comencé a organizar todas las cosas en montones separados. Me recordé a Robinson Crusoe inspeccionando su tesoro rescatado.

Hice un inventario de los brazaletes.

Grises: 66.
Negros: 41.
Rojos: 85.

Casi 20 de oro en brazaletes, no está nada mal. Me preguntaba acerca de la tasa de cambio de brazaletes de mazmorras por papas fritas. Tenía que preguntarle mañana al sargento si estaba dispuesto a hacer el trueque. La vida no era muy divertida con un estómago vacío.

Piezas de armadura: 4.
Restricción de clase: Caballero de la Muerte.

Las había conseguido del Rey y parecía que podría usarlas pronto. No es como si fuera a dormir completamente acorazado, pero podía vestirme un poco antes de salir de aquí.

Piedras Alma: 114. Tenía tantas porque en cierto punto había olvidado deshacerme de las de nivel bajo. Las dividí en dos pilas: una para aquellas de nivel 26 y superior, y la otra de las cosas de nivel inferior. A la última pila tendría que pulverizarla e investigar el mercado.

‘¡Dame!’

Me estremecí. La sabuesa me miró fijamente a través de los barrotes oxidados.

‘¡Dame!’

“¿Darte qué? Me quedé sin filetes, nena. La próxima entrega es mañana en la mañana.”

La sabuesa meneó su cabeza con exasperación. Podía ver que la bestia estaba tensa y lista para pelear. ¿Qué se había apoderado de ella?

‘¡Piedra!’

Como si ella supiera que hacer con eso. Oh bueno, no es como si estuvieran en escasez de suministros. Escogí una de las peores y la empujé hacia la sabuesa. La creatura la olfateó y la alejó con un zarpazo enojado.

‘¡Más!’

“Oye, mándamela de vuelta a la celda, ¿Quieres? Quien no desperdicia, no pasa necesidades.”

Escogí la peor entre la pila de las mejores piedras y la empujé hacia la creatura. Ella la arrojó de la misma forma que antes.

‘¡Más!’

Mi codicioso cerdo interior alzó su fea cabeza. Me liberé de su agarre y tomé la mejor piedra que tenía, la cual contenía el alma de un Gnoll Sacerdote de nivel 29.

“Allí tienes. Por favor devuélvemela si no puedes usarla.”

Encogiendo su cuerpo, la sabuesa olfateó la piedra por un rato. Su mirada feroz cambió hacia las piedras restantes. Finalmente, convencida de que esto era lo mejor que podía ofrecer, se inclinó sobre el último refugio del pobre gnoll y sorbió el aire de una manera muy peculiar. Un ligero haz de niebla se extendió desde la piedra hacia la sabuesa. La piedra perdió su tenue resplandor. Curioso, miré sus propiedades.

Piedra Alma vacía. Lista para tomar un alma intranquila.

‘¡Ayúdame, Oscuro!’

“¿Qué tipo de ayuda quieres, nena? No voy a darte ninguna piedra más.”

La sabuesa me miró a los ojos, inundándome con una ola gigante de déjà vu. La ya familiar meseta de basalto, decorado con geiseres ardientes y pilares humeantes, fluyendo con riachuelos de fuego líquido. Vi un grupo de poderosos Sabuesos Infernales, encabezados por mi amante de los filetes. Una pequeña imagen de ella misma apareció, forcejeando por liberarse de un pentagrama de invocación. Una pesada cadena alrededor de su cuello. Un bastión rodeado en un anillo de poderosos hechizos. Una libertad perdida. Una salvaje y abrumadora oleada de desesperación.

¡Alerta de nueva misión! ¡Misión única disponible: La tentación del Infierno!
¡Ayuda a la Sabuesa Infernal a ganarse su libertad! El Bastión Gris está oculto de forma segura de otros planos de realidad. Incluso si muere, la Sabuesa Infernal no podrá regresar al Infierno. Ubica su alma en una Piedra Alma y llévala a un Altar Oscuro de tu elección.
Recompensa: Desconocida.

¡Vaya! Aceptar, qué más. Aunque una pregunta se mantuvo en  mi mente: “¿Cómo vamos a rellenar la piedra con tu alma?”

La sabuesa respondió con el equivalente sensitivo a darme golpecitos en la frente. ‘Mátame.’

“¿Qué? ¿Con qué, si se puede saber? No tengo armas. Y tengo este infeliz Negador en mi cuello.”

‘Quítatelo.’

“¿Disculpa?”

La misma sensación, por el doble. Sentí que mi frente picaba.

‘La llave.’

“¿Qué llave, cabeza de blindaje?”

‘La llave maestra. De un Negador de alto nivel.’ La sabuesa apunto con su nariz hacia la llave de cristal del collar de Elfo Oscuro tendido en el tope de la basura sin organizar.

¿Puede ser que...? si funcionaba, entonces era un idiota al final de todos los idiotas. Lentamente llevé la llave hacia mi collar, temeroso de espantar mi suerte. Chasqueó. ¡Sí! Era un completo imbécil. Aparentemente cualquier perrita callejera infernal era más inteligente que yo. ¿Qué con esa mueca de sonrisa en su cara? ¿Ella me estaba leyendo los pensamientos o algo así? Le lancé una mirada llena de sospecha a la sabuesa, pero todo lo que ella hizo fue cambiar de posición su pata, impaciente.
(C: no pudo aguantar la risa aquí jajajajajajajajajajaja, hasta un perro callejero es mas inteligente que él)

“Oh, bueno. Gracias por el consejo, pero aun así, nena, eres del maldito nivel ciento cincuenta, todo el mana del mundo no será suficiente para acabar contigo.”

La sabuesa puso sus ojos en blanco por un segundo, luego sacudió su cabeza dividiendo la placa de armadura que cubría la parte trasera de su cuello. Sentándose como un perro que está apunto de rascarse la oreja, sacó sus garras azul pálido y cortó su propia garganta. Un grueso chorro de sangre impactó la pared. La perrita callejera se tendió sobre el suelo mirando la oscura piscina que crecía a su alrededor. Su vida empezó a decaer. No puedes cometer suicidio en un juego cortándote tus propias venas. Cualquier pérdida de sangre solo provocaría que la vida callera a la zona roja. Después de eso, se regeneraría gradualmente –así que en cualquier caso, necesitarías un golpe de gracia. Había otras formas de acabar con tu propia vida. Siempre podías ahogarte o tirarte de un acantilado por ejemplo. Como sea. En menos de un minuto, el flujo de sangre ya casi se detenía. La sabuesa tenía 5% de vida restante como mucho.

‘Hazlo.’

Comencé a recitar Life Aborption una y otra vez. A pesar de que el hechizo fue promocionado como infalible, me mantuve ejerciendo resistencia. Cuando la barra de vida de la perrita callejera se hundió al grosor de un cabello, ella me mandó un último mensaje.

‘Gracias.’

¡Has recibido experiencia!
¡Felicitaciones! ¡Has alcanzado el nivel 32!
Bono Racial: +1 de Intelecto.
Bono de Clase: +1 de Fuerza, +1 de Constitución.
¡5 Puntos de Característica disponibles! ¡Ahora tienes 5 puntos de Característica!
¡1 Punto de Talento disponible!

Casi inmediatamente, otra cadena de mensajes apareció en la pantalla, 32 ¿No eran ellos generosos? Habiendo dicho eso, tenías que ser un optimista para celebrar tu suerte entre barrotes.

No conseguí ningún punto de Fama esta vez –aparentemente debido a que de hecho era una misión de un mob.

Una piedra brilló en la piscina de sangre en el suelo. Miré con atención hacia ella.

Piedra Alma. Contiene el alma de un Sabueso Infernal de nivel 150. Utiliza el hechizo de Invocando al no-muerto para despertar al monstruo.

Oh, no. ¿Dijo la Tentación del Infierno?